“Nada termina…” y esto recién acaba de comenzar.
Es pretenciosa pero se banca el peso. Es respetuosa con la obra original y la referencia todo el tiempo pero también se permite respirar e intentar aportar cosas nuevas. Estructurada pero no tanto, la Watchmen (2019-) en clave serie HBO, nos ha dejado un primer episodio que a modo de prólogo, riega las bases como para que vayamos acostumbrándonos al mood de lo que vendrá. Y lo que vendrá puede ser voluminoso y variado argumentalmente. Pero lo seguro es que la madeja se empieza a desenredar desde el intento de resolución de un misterio. Y de que la tensión irá in crescendo episodio a episodio, mientras avanzan las agujas del reloj.
Atención: el siguiente artículo contiene SPOILERS del primer episodio de Watchmen !
Un ícono roto
Así comenzaba el comic de Alan Moore: manchando con trágicas gotas de sangre a esa simpática smile. Anunciando desde su primera viñeta que a partir de ahí todo iba a cambiar. Que lo fantástico del mundo de los superhéroes iba a atravesar lo amargo del mundo real. Que el género superheroico iba a ser deconstruido como nunca antes. Desconozco si se intentará o no, de una analogía de esto en relación a la policía o mejor digamos, en relación a los vigilantes. ¿Ir más allá en el concepto de “¿Quién vigila a los vigilantes?” será el objetivo?. No lo sé. Lo importante es que esta es la rotura de lanza de la serie. Afirmamos que el primer episodio se trata de un prólogo porque esta es la imagen final de la serie de tv mientras que la smile ensangrentada era la primera viñeta de la historieta. En el comic la “cámara” empezaba en el suelo e iba ascendiendo hacia arriba y en la serie (en su mayoría, porque igualmente hay un momento inicial de ascenso) es al revés. Básicamente el principio y el fin del primer capítulo entre el cómic y la serie, se espejan. Y sólo con eso ya la propuesta televisiva empieza a resultar fascinante.
Diario de Rorscharch
Irónicamente Rorscharch siempre fue uno de los personajes más simpáticos de la obra original. Dentro del sexteto protagónico, se trataba de uno de los que era más fácil comprender y con el cual el lector se podía llegar a vincular más rápidamente, vaya a saber porque y a pesar de lo fascista que podía llegar a ser. Lo cierto es que al final de la historia dejaba un diario para la posteridad donde le contaba al público toda la descomunal conspiración que dio como resultado miles de muertos. ¿Esta suerte de “seguidores de Rorscharch” habrán leído este diario? Otro de los hechos a descubrir en los próximos episodios.
El comic, no la película
Una de las imágenes en medio del interrogatorio de Rorsch…oh, perdón! de Looking Glass, por mera similitud, nos da una idea de que la referencia de la serie es el comic y no la película de 2009, ya que en la obra original se creaba una suerte de chivo expiatorio alienígena como para que la humanidad se una y concluya por fin su guerra fría. El bicho es demasiado parecido como para no recordarlo. Y Looking Glass….bueno parece un tipo muy interesante. Si Rorscharch referenciaba el test psicológico, Looking Glass genera un clima asfixiante y amenazante con su presencia, a la vez que hace que tu atemorizada cara se vea reflejada en la suya, haciendo que todo se vuelva más siniestro. No sé en que medida estoy interpretando correctamente esto, pero el capítulo VI del cómic está protagonizado por Rorscharch y la frase célebre que lo culmina dice así:
Quien con monstruos lucha, cuide de convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo te devuelve la mirada .
Friedrich Wilhelm Nietzsche
Creería que Looking Glass será un símil Rorscharch en nuestro nuevo mundo y que la similitud conceptual con esta frase y con aquel personaje, no es algo casual.
Podríamos hablar muchísimo más sobre este primer episodio. Que la puesta en escena, que la musicalización, que lo atractivo de los nuevos personajes, que lo cuidado de la fotografía, que lo fluido y algo más desestructurado del programa. Referirnos a la aparición solapada de los Minute Men, la smile en forma de yemas de huevo, los relojes y “El Hijo Del Relojero”, el libro de Hollis Mason “Under The Hood”, la aparición de la nave Archie, el cartel optimista que referencia al apocalíptico de Walter Kovacs en la obra original y muchas cosas más. Lo cierto es que esto apenas acaba de comenzar y que este episodio es solamente una rotura de bolas de billar que deja más o menos algún hilo por donde comenzar. El resultado por ahora es bueno, con una propuesta tan confusa como atrapante en el contexto de un universo extraño, a descubrir. Con aportes que se proponen novedosos y con brillo propio y otros que parece estarán directamente espejados con la obra inicial presentando algo así como una “aterradora simetría”. Pero esperamos una tensión in crescente a medida que los capítulos avanzan, que juegue con lo cíclico y que fundamentalmente nos siga representando la idea de que: “Nada termina…”
Por Lautaro Olivera
