Kill Bill (2003) de Quentin Tarantino es una película que nos cuenta la historia de una venganza con una estética exquisita que combina y juega con múltiples géneros cinematográficos. Algo característico en este director son las referencias hacia otras estéticas de cine, como el anime, las películas japonesas de samuráis, de artes marciales, entre otros.
Para Quentin Tarantino, la música es un elemento esencial en sus películas: “permite capturar el ritmo y la personalidad de la película” dice el realizador. Este director norteamericano ha logrado una gran innovación en la forma de utilización de la música en sus films. Al escuchar muchos de los temas del soundtrack -sin presencia de las imágenes- se nos hace difícil pensar que podrían estar musicalizando a las escenas de acción más sangrientas de la película. Sin embargo Tarantino logra que dos elementos que nos llevan a estados de ánimo diferentes se unan logrando un efecto muy especial. Utiliza temas “simpáticos” -por decirlo de alguna manera- para escenas cargadas de violencia, este recurso se ha convertido a través de sus películas en un sello estético característico de este director.
Tarantino se encarga de escoger previamente la música que va a utilizar mucho antes del rodaje, es así como muchas de las escenas de acción de este film -y de otros también- fueron construyéndose a partir de la música que seleccionada previamente. El mismo director afirma que “La música y el cine van de la mano, así como necesito pensar en un actor, preciso saber qué música utilizaré acompañando la imagen”.
Así como el film tiene una hábil mezcla de géneros y estéticas cinematográficas, también ocurre lo mismo con la banda sonora. A lo largo de toda la película podemos escuchar una gran variedad de géneros musicales que va desde “Battle Without Honor Or Humanity” de Tomoyasu Hotei (track 9) a temas como«That Certain Female» de Charlie Feathers(track 2).
El disco de la banda sonora tiene 22 tracks que incluyen, además de canciones, algunos SFX que solo duran algunos cuantos segundos – como «Flip Sting» o «Sword Swings»- y algunos diálogos con notas pedales de fondo -«You’re My Wicked Life» -.
- «Bang Bang (My Baby Shot Me Down)» de Nancy Sinatra
- «That Certain Female» de Charlie Feathers
- «The Grand Duel (Parte Prima)» de Luis Bacalov
- «Twisted Nerve» de Bernard Herrmann
- «Queen of the Crime Council» de Lucy Liu and Julie Dreyfus
- «Ode to O-ren Ishii» de The RZA
- «Run Fay Run» de Isaac Hayes
- «Green Hornet Theme» de Al Hirt
- «Battle Without Honor or Humanity» de Tomoyasu Hotei
- «Don’t Let Me Be Misunderstood» de Santa Esmeralda
- «Woo Hoo» (cover The Rock-A-Teens) de The 5.6.7.8’s
- «Crane/White Lightning» de The RZA and Charles Bernstein
- «The Flower of Carnage» de Meiko Kaji
- «The Lonely Shepherd» de Zamfir
- «You’re My Wicked Life» de David Carradine, Julie Dreyfus and Uma Thurman
- «Ironside» (excerpt) de Quincy Jones
- «Super 16» (excerpt) de Neu!
- «Yakuza Oren 1» de The RZA
- «Banister Fight» de The RZA
- «Flip Sting» (SFX)
- «Sword Swings» (SFX)
- «Axe Throws» (SFX)
A lo largo de “Kill Bill” vemos varias alusiones al comic y al anime japonés, inclusive vemos en una parte una pequeña historia secundaria animada con ese estilo. Esto lleva a que el sonido y la música se adapte también a estas características, podemos escuchar en las escenas de acción más sangrentas la “exageración” del sonido de los golpes de puno, de las espadas y de la sangre derramada. También se utilizan ciertos recursos sonoros que acompañan a los “zoom-in” para dar dramatismo a la escena.