BAFICI 2017: Makoto aunque no sea Miyazaki

Es el mes del BAFICI 19 (2017) y no podemos dejar de hablar de todo lo que este festival nos trae. Sin duda uno de los destacados de este año es Makoto Shinkai en la sección BAFICI al aire libre y en barrios.

Para los que no lo conocen, Makoto es el director de animación japonés que ha roto record de taquilla en Japón el año pasado con su película Kimi no Na wa (2016). Destronó, en número de espectadores, después de 15 años a El viaje de Chihiro (2001) de Hayao Miyazaki.

Con esto no piensen que ya tienen un plan para disfrutar con niños, ¡no! Si llevan a un niño a ver una película de Makoto lo único que van a lograr es un precoz y equivoco disgusto por la animación japonesa, que es mucho más artística y profunda de la que ofrece Disney.

Primero, y principal, porque estas películas no son para niños. Sus personajes y narraciones deben rondar en un +15 años mínimo. La profundidad emocional de los conflictos que viven los protagonistas, sumado al tempo propio de la narración del cine oriental harán que un niño, probablemente, se aburra en extremo (ojo, no pasa lo mismo con Miyazaki).

Así que ahora, partiendo de que reemplazamos al niño más cercano por el amigo que nos “haga la pata” para ir a ver la peli a la plaza, seguimos.

¿Qué nos ofrece Makoto?

• Narraciones muy poéticas, lindas, interesantes, pero hay que estar dispuesto a ver para comprender.
• Una pausa. Tiempo para la reflexión. Si andas muy acelerado se te va a complicar, hay que frenar de golpe.
• Una obra de arte en cada fotograma, paisajes animados hermosos que son copias de sitios reales.  Y un manejo de la profundidad de campo que aporta sensibilidad al plano de manera increíble.
• Fantasía, mitología y ciencia ficción. Para entrar sin duda en una ensoñación con el visionado del film.
• Melancolía. Si bien todo film que invita a la reflexión es bienvenido, creo que es justo saber que los relatos de Makoto dejan ese sabor lindo pero algo amargo.
• Adolescentes, trenes y cielos de apariencia galáctica. Eso está en TODAS las películas de este director japonés.
• Una banda sonora a googlear. Porque las canciones tienen ese “no sé qué” que te dan ganas de volver a escucharlas.
• Y por último, el derrumbe del mito de que es el nuevo Miyazaki porque no lo es. Esto no le quita merito, al contrario, Makoto Shinkai tiene la suficiente personalidad para diferenciarse del gran Miyazaki.

Claramente si sos Team Miyazaki, Makoto no te fascine pero así y todo no es una mala opción para una tarde de cine al aire libre.

Vale la pena ver su obra en pantalla grande.

Programación de Makoto Shinkai en el BAFICI:

Cinco centímetros por segundo (秒速５センチメートル / Byōsoku Go Senchimētoru)

Horarios: 

• Sábado 22, 14.00, San Martín 1
• Sábado 29, 18.00, Plaza Francia

En 63 minutos, 3 episodios relatan tres momentos en la vida de Takaki. En palabras del director:

“La película da una vista realista de las luchas que muchos hacen frente al contra tiempo, del espacio, de la gente y del amor.”

Viaje a Agartha (星を追う子ども / Hoshi o Ou Kodomo)

Horarios: 

• Sábado 22, 19.30, San Martín 1
• Domingo 23, 15.15, Plaza Francia

Inspirada en el mito de Orfeo esta historia, con muchos personajes que nos recuerdan a Ghibli, nos narra el viaje de Asuna al inframundo en busca “del joven que le salvo la vida del monstruo” o de eso que ella siente que hay más allá de nuestro mundo.

El jardín de las palabras (言の葉の庭  / Kotonoha no Niwa)

Horarios: 

• Jueves 20, 20.00, Parque Centenario
• Sábado 22, 14.00, San Martín 1

Mi favorita en esta selección.  46 minutos, sin seres mitológicos, ni ciencia ficción sólo una mujer (27),  un chico (15) y su soledad compartida bajo las lluvias de Tokio. Sencilla y hermosa.

El lugar que nos prometimos (雲のむこう、約束の場所  / Kumo no Mukô, Yakusoku no Basho)

Horarios: 

• Sábado 22, 17.00, San Martín 1
• Sábado 29, 16.00, Plaza Francia

Tres adolescentes quieren romper las fronteras producidas por las guerras del pasado pero crecer, las distancias y el tiempo (tres elementos siempre claves en Makoto) harán lo suyo.

Ahora sí, a elegir horarios, un abrigo porque ya está refrescando y a disfrutar. No hay mejor catalizador en el cine que una peli japonesa que nos ayude a mirar un poquito internamente y pensar.

Por Julieta Lupiano.