Dentro de la pasión de multitudes que atrae el fútbol, hay ilusión, dinero y trabajo puesto en juego. Sin dudas, la economía que mueve millones, se transforma en prioridad cuando las inferiores de los clubes son tema de conversación, ya que no hay nada mejor que una inversión con un rendimiento mayor al 1000%. Eso sucede cuando lo vemos desde la óptica de los representantes y los mismos clubes, por eso las inferiores son el diamante en bruto más eficiente de este negocio. Y por eso hay tanto buitre dando vuelta.
Pero Los pibes (2016), no pone el ojo en ese aspecto, aunque tampoco lo ignora. Al tratarse de un documental de observación, la interpretación del film queda muy abierta y cada uno puede leer el film desde su propia lectura. Por eso es interesante escuchar el feedback que recibió su director, Jorge Colás:
“Lo que está bueno es que, a la gente que no es futbolera, la película le gustó mucho. Pasó un poco con los programadores del festival de Mar del Plata, que algunos son anti-fútbol y se engancharon con la película. Con Peña en el MALBA, también. Genera cosas muy buenas con gente que no le gusta el fútbol. Y después algo que pasa con el documental de observación, que nos pasó con Parador Retiro, y nos pasó también acá, es que al dejar la conclusión para el espectador o el cierre del tema, tenemos visiones, a veces muy diversas. Me han dicho, “felicitaciones por mostrar este engranaje del mal que es el fútbol infantil. Está muy bien que lo denuncies”, y una espectadora, muy particular, me decía que yo tenía una postura que me hacía cómplice del esclavismo infantil. Si vos pensás esas dos ideas, parecen dos películas distintas.“
Para el futbolero que se tope con este film, verá que se encuentra muy lejos de la postura de esos espectadores. Algunas cosas que suceden con el negocio y el fútbol se han naturalizado tanto, que no sorprende el hecho que los clubes se roben jugadores, que a los chicos se los llame por el año de nacimiento o que la altura sea determinante al momento de una prueba. Incluso, los representantes.
A continuación, compartimos la entrevista que pudimos tener con Jorge Colás, director de Los Pibes (2016).
Proyector Fantasma: Un tema que no pudiste tocar, por varios motivos, fue el de los representantes y los fichajes, ¿por qué sucedió?
Jorge Colás: Sí, nos parecía que iba a estar en la película. En la investigación previa, cuando nos acercabamos a los personajes, vimos algunas situaciones que tenían que ver con ellos, pero realmente durante el rodaje no aparecieron. Cuando aparecieron, vimos una mujer representante que nos parecía interesante, incluso escribimos una situación similar en el guión. Pero no pasó. Teníamos una situación grabada, pero sentíamos que no funcionaba desde lo narrativo, no se entendía su rol. Pero realmente fue el caso el que registramos.
Nuestro acuerdo con los captadores era hacer una película sobre todo el proceso de pruebas. Ese proceso termina cuando se seleccionan a los chicos. Después hay algunos pasos internos que tienen que ver con qué chico queda y cuál se va, a cuál compran, que eso transcurre muy puertas adentro. En eso no teníamos acceso porque involucraba dirigentes y negociaciones.
PF: Por otro lado estuvo bueno que no se toque eso puntualmente, porque muestra al fútbol por afuera un poco del engranaje económico y mundial que tiene arriba.
JC: Sí, yo lo que sentía era que mostrabamos las 2 cosas. Los captadores diciendo que es un juego, que el estudio es importante, el hecho que son chicos y el grupo de captadores que es jovial y se joden entre ellos. Pero por momentos también se desprende que es un negocio, que a los chicos se los identifica por el año de nacimiento, la contextura física.
PF: O cuando se roban jugadores
JC: Claro. Esas cosas emergían.
Cómo superar el «Mundo Boca»
Boca, junto con River, son los dos gigantes del fútbol de nuestro país. Por mal que nos pese a los hinchas del resto los clubes. Todo lo que tocan, lo absorben y le imprimen su sello. Jorge llegó a la idea de la película por trabajar con Boca en la grabación de su material para redes sociales. Sin embargo, no es futbolero fanático, ni es hincha de Boca, y el film es muy respetuoso con el proceso de selección de inferiores, tanto que no se ve absorbido por el famoso mundo Boca.
PF: Tu relación con el fútbol no es la del futbolero fanático, ¿cómo cambió el documental esta relación?
JC: Me gusta ver fútbol, pero nunca jugué bien al fútbol. Al principio sí sentí la contradicción, yo al no ser futbolero, ¿podré hacer una película tan estrictamente de fútbol? Con el tiempo me dí cuenta que sí, porque éstos son procesos que exceden al fútbol. Estamos hablando de las pruebas, de la infancia, de la ilusión, de la vejez, de los dos extremos de la vida, con captadores grandes que observan niños. Y del proceso de prueba, que todos atravesamos en cualquier ámbito. Por eso, la película aspira a ser un poco más universal, que exceda lo meramente futbolístico y lo boquense.
PF: Justamente es otra de las cosas que me generó la película. Porque Boca todo lo que toca lo convierte, y acá me llamó mucho la atención que no sucedió. No queda impregnada la marca “Boca”. Pero funciona para los dos públicos, el hincha va a ver la tradición de lo que es Boca debajo del club de masas.
JC: En ese sentido nos parecía interesante Boca como elemento magnificador de la pasión de los chicos por probarse. Por estar un ratito en el club. Si bien en todos los clubes grandes sucede, nos parece que Boca lo magnifica un poco más. Y lo que decís vos, con chicos que no son de Boca que tienen la ilusión de jugar ahí, en uno de los clubes más populares de la Argentina y con proyección internacional. En el interior sucedía que cuando los captadores llegaban, venían chicos de ciudades de alrededor.
El proceso de selección de inferiores no es lineal. Las pruebas se hacen todo el año y son constantes. Son varios los seleccionadores y los que acercan jugadores y hacen scouting. Organizar eso no es sencillo, por eso fueron 100 horas de material grabado en 33 jornadas. Todo eso se compactó en 80 minutos. En Parador Retiro, Jorge hizo un guión de las situaciones del documental, en este caso no fue exactamente así, aunque tuvo un proceso interesante de producción.
JC: “En este caso en particular teníamos un guión posibles de situaciones que fue lo que se le presentó al INCAA para conseguir el apoyo. Pero no nos apoyamos tanto en el guión como en Parador. Lo que sí hicimos acá, que creo que funcionó bien, fue que durante un año grabamos solamente las pruebas que se hicieron en Boca y en la Cándela (el histórico predio de Boca en San Justo), por la falta de fondos, mientras buscábamos la financiación. En todo ese año (2014) fuimos desgrabando el material. Los primeros días del 2015 empezamos a editar. A medida que íbamos a avanzando con la edición, seguíamos grabando y consiguiendo material para agregar a lo que teníamos que nos parecía que podía sumar a la película y su estructura. En ese ida y vuelta, se enriqueció la película, esa cosa interactiva funcionó bien.
La estructura desde lo micro a lo macro, surgió desde el montaje: desde las primeras pruebas donde van muchos chicos, pasar por las pruebas especiales, llegar al selectivo y a un fichaje. El sistema real es más caótico de lo que se vio en la película, hay muchos caminos por los que van llegando a la búsqueda de jugadores.”
El futuro de “Los Pibes” muestra su actual camino en salas, en el MALBA y en el Gaumont. También se encuentra en proyección en varios Espacios INCAA del interior. Está participando en festivales de cine latinos en Australia y luego irá a San Francisco. Jorge también pone el futuro en el DVD y en la tele. Pero su futuro inmediato es su primera ficción, Barrefondo:
JC: “Es una adaptación a la novela de Felix Bruzzone, que es un autor argentino jóven. Cuenta la historia de los días de un piletero del conurbano que se ve envuelto en una trama policial, a través de una banda de chorros que compra información de las casas donde trabaja para poder robarlas después. Es una ficción, pero va a tener rasgos de documental, porque es lo que más trabajo.
El proyecto está aprobado por el INCAA tiene crédito aprobado, pero no aparece el dinero. Igual es como que estamos hace mucho tiempo con este proyecto y la idea es en noviembre hacerlo con el dinero o sin él. Después aparecerá. La película transcurre en verano, entonces tenemos que hacerlo. No la hacemos en coproducción, porque tuvimos la opción, pero llegaron tarde dentro del proceso. Entonces complicaban más el esquema de lo que ayudaban.”
La película se proyecta durante todos los sábados de septiembre en el MALBA (Av. Figueroa Alcorta 3415) a las 20hs.
Por Germán Morales