Crítica: Joel (2018) Dir. Carlos Sorín

Ficha técnica: Nombre de la película: JOEL Año: 2018 Director: Carlos Sorin Director de Fotografía: Ivan Gierasinchuck Elenco Principal: Victoria Almeida, Diego Gentile, Joel Noguera y Ana Katz Distribuidora: Buenavista International   99 minutos Estreno: 7 de junio de 2017

 Joel, la nueva cinta de Carlos Sorín (Historias mínimas, La película del rey) nos presenta a Diego (Diego Gentile) y a Cecilia (Victoria Almeida), una pareja de treintañeros que vive en la Patagonia Argentina, a partir del trabajo de él como ingeniero forestal.

Un buen día, ella recibe la llamada más esperada: luego de años de intentar concebir un hijo y no lograrlo, finalmente los contactan del juzgado de menores local, para informarles que hay un niño en condiciones de ser adoptado por ellos. La felicidad es inminente aunque inicialmente tienen dudas: ellos esperaban un bebé y quien llega es Joel, un niño de 9 años, bastante callado y solitario, sin embargo ambos coinciden  en aceptarlo y alojarlo – tanto concreta como simbólicamente-.

Con la llegada de Joel, quien trae un duro pasado familiar de abandonos y situaciones confusas, la vida de Diego y Cecilia cambia rotundamente, mientras intentan insertar y educar al nene dentro de la pequeñísima comunidad en la que viven, llegando al punto de tener conflictos a partir de las diferencias en cuanto a la forma de crianza, así como también, conflictos intraescolares que desembocarán en un gran dilema primero de pareja, y luego individual en ambos adultos.

De esta forma, Joel exhibe varias problemáticas reales y actuales en Argentina: por un lado la dificultad que implica el proceso de adopción en nuestro país -que en el mejor de los casos se puede lograr luego de años de trámites burocráticos, pero que muchas veces,  se ve imposibilitado por el mismo sistema- y por otro lado, el estigma social que se genera en torno a lo diferente, en especial en una escuela, que se aleja de su función de educadora y contenedora, para ser la institución que segrega y condena.

El relato que Sorín compone es emotivo, aunque también desgarrador y angustiante, en especial en lo que refiere al personaje de Cecilia (Almeida), quien encarna a una madre quien mientras intenta contener y acompañar a Joel, se desborda al verse sola frente a los postulados y la doble moral de quienes la rodean en el lugar que hasta hace poco supo llamar hogar. 

IMPERDIBLE.

Por Marianela Santillán