Ficha técnica: Director: Andrés Wood; Guion: Guillermo Calderón y Andrés Wood; Dirección de Sonido: Ricardo Reis; Música: Antonio Pinto; Vestuario: Carolina Espina; Maquillaje y peinado: Margarita Marchi y Emanuel Miño;
Dirección de Arte: Rodrigo Bazaes Nieto; Países: Chile, Argentina, Brasil; Año: 2019; Género: Thriller político; Duración: 105 minutos.
La juventud te persigue
Desde el presente turbulento de Chile llega Araña, un film que va hacia el contexto pasado y se desarrolla en los momentos previos a la asunción de Salvador Allende en una historia de militantes de la agrupación de extrema derecha “Patria Libre”, cuya intención era combatir este ascenso de la izquierda a través de la violencia.
Sin embargo, Araña también se desarrolla en el presente en el cual Inés (Mercedes Morán) es una alta ejecutiva de una empresa y su marido Justo (Felipe Armas) es un hombre ya retirado que sufre entre la mezcla de antidepresivos y el alcohol. Ambos, en el pasado (interpretados por María Valverde y Gabriel Urzúa, respectivamente), eran brazo ejecutor pero también altos cargos de la agrupación, y tuvieron una relación muy cercana con Gerardo (interpretado por Marcelo Alonso y Pedro Fontaine), cuyo destino derivado de la época de la dictadura pinochetista fue completamente opuesto.
La historia se retoma cuando, al principio del film, Gerardo pisa con su camioneta a un joven que le roba la cartera a una mujer. A partir de ahí, los primeros minutos de Araña llaman la atención y son interesantes para cualquier amante de la historia, con el condimento de la tensión sexual que se va generando entre los jóvenes Inés y Gerardo.
Ahí es donde se destacan las actuaciones tanto de María Valverde como de Mercedes Morán, que se hacen cargo del film con personajes tan oscuros como seductores. Y también gana en la expectativa, porque el guión trabaja muy bien la duda de lo que pasó entre los compañeros y en saber porqué el destino de Gerardo fue tan desventajoso para él, a diferencia de Inés y Justo.
Sin embargo, la ejecución de un desenlace tan esperado desconcertó un poco, a pesar que el problema no fueron los hechos en sí. En determinadas escenas la tensión no escaló como ameritaba y eso le quitó dramatismo a momentos claves del film.
A pesar de eso, se puede considerar que Araña es un film bien trabajado en lo técnico y en la dirección de arte; un film que te lleva directo al clima histórico y toma una posición clara, pero en ningún momento es despectivo o juzga a sus protagonistas con su posicionamiento. Se trata de un film que sabe interpretar que la historia tiene sus motivaciones del momento y todos actúan a partir de ellas. Por eso como testimonio es enriquecedor.
Por Germán Morales