Ficha técnica: Título original: Fantastic Beasts and Where To Find Them Origen: Estados Unidos/ Reino Unido Dirección: David Yates. Elenco: Eddie Redmayne, Dan Fogler, Ezra Miller, Katherine Waterston, Colin Farrell, Alison Sudol. Guión: J.K.Rowling.
Un mundo mágico no tan fantástico
Cuando terminó la saga Harry Potter allá por el año 2011, los fanáticos se sintieron devastados porque creyeron que nunca volverían a visitar aquél maravilloso mundo mágico. Por suerte no tuvieron que angustiarse por mucho tiempo: Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos vino a su rescate.
Dirigida por David Yates -director de las últimas cuatro películas de Harry Potter-, y escrita por la mismísima J.K.Rowling, la historia se sitúa en el año 1926, cuando el magizoólogo Newt Scamander (Eddie Redmayne) llega a la ciudad de Nueva York con un maletín repleto de animales mágicos. Allí se encuentra con una ciudad acosada por una fuerza oscura que destruye todo a su paso y un mago oscuro prófugo perseguido por el Ministerio.
No parece una mala historia, ¿verdad? Pero por algún motivo, no termina de funcionar.
Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos parece a medio terminar. El montaje es torpe y apresurado, casi como si la hubieran estrenado sin haberle dado una revisión final. Lo mismo pasa con el guión: algunas situaciones son totalmente forzadas e inexplicables. Las historias no terminan de conectarse de forma fluida, tanto que por momentos pareciera ser que Newt Scamander, quien debería ser el personaje principal, es apenas una excusa para darle vida a un nuevo mago oscuro.
El problema más grande, sin embargo, es Newt Scamander. ¿Qué estaba pensando Eddie Redmayne, ganador de un Oscar por su grandiosa interpretación de Stephen Hawking, cuando se puso en la piel de Newt Scamander? Entendemos que es difícil hacer querible a un personaje que se auto define como insoportable (al menos en el libro) pero, se hace mucho más difícil para el público (acostumbrado a los grandes personajes de Rowling) sentir empatía por este Newt de ojos vidriosos que parece continuamente asustado.
Pero no todo es malo en Animales fantásticos: la animación, esencial para una película en la que abundan seres mágicos inexistentes es soberbia e impecable. Resulta incluso más fácil empatizar con las criaturas que salen del maletín que con algunos de los personajes principales. Por otro lado, Jacob Kowalski (Dan Fogler), el No-Maj (término yanqui para los no magos) que acompaña a Newt en sus aventuras por la ciudad, aporta una cuota cómica y relajada que corta con el tedio de las interpretaciones acartonadas de los demás personajes.
En conclusión, Animales Fantásticos tiene mucho para mejorar. Pero para ser sinceros, en sus inicios las películas de Harry Potter también dejaban mucho que desear y con el tiempo mejoraron significativamente. Cierto es que Harry Potter contaba con la gran ventaja de tener una historia armada y personajes ya queridos al momento de su adaptación a la pantalla grande; en cambio Animales Fantásticos tuvo que empezar de cero. Deberán entonces ajustar la historia de a poco para que las películas por venir lleguen a alcanzar el nivel de calidad que se espera de una historia de tal envergadura.
De todas formas, no podemos dejar de expresar el verdadero placer que produce, luego de cinco largos años de espera, volver al fascinante mundo mágico creado por J.K.Rowling.
Por Mariana Van der Groef