Cuando hablamos de innovaciones en la proyección de películas de los últimos años, se puede mencionar el abaratamiento del 3D, IMAX o la digitalización de los cines. Todo muy lindo, pero la experiencia del espectador no cambió demasiado como fue la introducción del color en su momento o el paso del cine mudo al cine sonoro.
En Corea del Sur, en el festival de Busan se proyectó un corto de 30 minutos llamado «The X», un thriller de espías de 30 minutos filmado en un nuevo formato llamado ScreenX, cuyas pantallas de 270 grados envuelven a su público en todas direcciones. Un verdadero cambio, a mi criterio, en la experiencia del espectador, sobre todo por la potencialidad que tiene en las futuras producciones, aunque principalmente de Hollywood que tiene el presupuesto para bancar una cosa así.
Obviamente, en la práctica se verán las cosas, el 3D tardó mucho tiempo en establecerse y llegar de forma masiva a las pantallas y las producciones. En el sitio Variety la periodista Maggie Lee fue testigo de esa proyección en 270 grados y la describió de la siguiente forma:
Es como un viaje en montaña rusa que va con tanta rapidez a través de sus lazos, hay que intentarlo un par de veces más para registrar bien sus sensaciones. (…) El mejor formato es transmitir la sensación de avanzar, tal como en el seguimiento de disparos a través de pasillos y túneles; o una ráfaga culminante de los fuegos artificiales también se ve espectacular. Todas las pantallas estuvieron prendidas juntas en una duración de aproximadamente un minuto. (…) Las imágenes son demasiado complejas , como uno de centralita de alta tecnología de los dedos, puede causar fatiga visual cuando se estira a través de tres pantallas. El mayor problema es no saber dónde buscar, y en el momento en que tus ojos han descubierto en qué concentrarse, la imagen se ha disuelto.
Un poco me hace acordar la reacción de los espectadores que vieron Llegada de un tren a la estación Ciotat de los Lumiere, aunque sin la desesperación que generó. Se trata de un mundo nuevo, de una visión distinta y de nuevas posibilidades. El cine se trata de narrar una historia, de llenar de sensaciones al espectador, de emocionar en el intento de llegar a lo profundo de su ser. Este nuevo formato suma en ese aspecto, obviamente no se adapta a todos los géneros, que tienen distintas narrativas.
Habrá que ver que se pueda lograr con las nuevas producciones en este formato. Sobre todo hasta que los directores se acostumbren a filmar con esta posibilidad, toda nueva tecnología también implica un uso distinto. Mientras, los dejamos con una parte de esa filmación:
