El pasado 9 de diciembre se cumplieron 15 años del estreno de Secreto en la montaña, controversial película del director taiwanés Ang Lee y ostentadora de un magnífico elenco donde destacan Heath Ledger, Jake Gyllenhaal y Anne Hathaway. El filme fue una adaptación del cuento homónimo de Annie Proulx, escrito en 1963.
La historia consta de dos vaqueros que se conocen en el proceso de ser contratados por un ranchero. Debido al encargo de cuidar un ganado en la montaña Brokeback, ambos tendrán que convivir y, producto de ello, surgirá un sentimiento distinto y especial que se convertirá en una apasionada relación amorosa.
La obra abarcó numerosos riesgos de toda índole. Se sabe que los protagonistas se prepararon cuidadosamente en el dominio del caballo, haciendo uso de los lazos, los látigos, los asientos y, con mayor cuidado, las espuelas, que sirven para el control del movimiento del equino. Además, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México resaltó la estética de la escena del rodeo, protagonizada por el personaje de Gyllenhaal. Se recuerda que el rodeo genera en México anualmente más de 500 millones de pesos, por lo que su visibilización en el cine no es un tema menor.
También se tuvo que modificar meticulosamente el guión original para dinamizar la narrativa al estilo western. Además se reveló que para las escenas eróticas más intensas, Ledger y Gyllenhaal coreografiaron los gestos y los demás movimientos ‘apasionados’. Por si fuera poco, vaticinándose como un posible fracaso de taquilla, el director tuvo que recurrir al apoyo de la pequeña productora Focus, dado que ninguna de las grandes empresas quería financiarlo.
Aunque en el rubro cinematográfico le fue bastante bien, obteniendo tres Óscar y cuatro Globos de Oro, fue en la lucha LGTBIQ+ donde el filme consiguió su mejor lugar. El cuestionamiento a los enraizados estereotipos masculinos, el debate moral sobre las relaciones homosexuales, el ahondamiento en las crisis familiares y los conflictos de identidad constituyeron los puntos de quiebre fundamentales en la historia debido a que exponían sin tabúes una problemática que por aquellos años todavía exasperaba a la opinión pública.
Lo que la crítica y el público en general alabaron fue la hermosa combinación de técnicas cinematográficas y la narración del complejo tema principal. La exposición de una historia sobre la homosexualidad no podía concretarse sin las sutilezas del séptimo arte pero tampoco sin la contundencia de una lucha social. Como era de esperarse, los sectores religiosos rechazaron la película y muchos medios de comunicación de Estados Unidos contribuyeron a la polémica. Sobre esto, el periodista Neil Giuliano de Miami Herald expresó que la prensa exageraba el debate para “vender más”. La temática homosexual no fue bien vista por países como China, impidiendo su estreno. Empero, en el país del director, Taiwán, sí se pudo estrenar y logró una importante recaudación en taquilla.
Por Germán Morales