¡Qué bueno que decidieron hacer una serie de Daredevil!
En 2013 se recuperaron los derechos que poseía FOX, pasados 10 años desde la horrenda película protagonizada por Ben Affleck (estaba todo bastante mal en esa cinta y lo recordamos mas a él que al resto del film). Marvel Studios decidió que esta franquicia fuera punta de lanza de un plan editorial diseñado en específico para la pantalla de Netflix y el resultado no podía ser más satisfactorio.
Una serie que en un tono adulto, cuenta las desventuras de Matt Murdock, abogado ciego que con el resto de los sentidos aumentados sale a combatir a los criminales de su barrio Hell’s Kitchen, encarnando la identidad de Daredevil.
En Hell’s Kitchen las cosas se cocinan a fuego lento
Se nota un guión muy bien trabajado, integral y consciente de su extensión a lo largo de 13 capítulos, constituyéndose más como una novela que como una serie. No hay ansiedad y la trama se desenvuelve centrando se atención en la actualidad como si fuera un Año Uno que recuerda al Batman Begins de Christopher Nolan: En el contexto de un sistema corrupto donde la justicia y el poder político responde a las mafias, los grandes amigos y flamantes abogados “Foggy” Nelson y Matt Murdock, vendrán a abrir su estudio jurídico en medio de Hell’s Kitchen, el marginado y olvidado barrio de su infancia. En medio de esto y por sus limitaciones a la hora de ejercer justicia, emergerá como alter ego de Murdock un vigilante enmascarado que saldrá por las noches, a hacérsela difícil a las mafias.
En la serie no hay apuro por develar la naturaleza de los poderes del protagonista, incluir personajes clásicos del cómic o explicar la simbología existente tras el héroe. Todo esto simbolizado en que la presentación del traje definitivo de Daredevil, no aparece hasta muy avanzada la producción.
Y… ¿Cuándo aparece el traje?
Jugada arriesgada que termina siendo un acierto y toda una decisión política: es más importante el ahora, resolver los conflictos actuales, e ir entendiendo y saboreando de a poco el surgimiento de Daredevil en sí.
La balanza de la justicia
Hay que mencionar lo bien que está Charlie Cox en el papel de Matt, logrando transmitir esa impronta de “optimista, justiciero, sufrido y con problemas de ira” con que el personaje viene de fábrica. Además, muy bien casteados Foggy Nelson y Karen Page (Helden Henson y Deborah Ann Woll) que si bien son secundarios, tienen un papel importante a lo largo de la temporada constituyendo el núcleo protagónico de la serie junto a Matt. Foggy además logra radiar una gran química con su amigo y cumplir el rol de surgir como una voz de conciencia bien humana, realista, defectuosa y a la vez honesta, sirviendo por momentos de apoyo y por momentos de contrapeso, a nuestro insurrecto y determinado protagonista.
Dejamos para el final al gran contrapunto moral que se ubica en el otro lado de la balanza de Matt: Wilson Fisk, interpretado magistralmente por Vincent D’onofrio, Líder de la mafia introvertido, violento y amenazante: como una bomba siempre a punto de estallar. Se exploran con profundidad sus motivaciones, aspiraciones y miedos contando el interesante trasfondo psicológico que lo lleva a convertirse en el rey del crimen, villano ideal y némesis absoluto de todo lo que va a venir a representar Daredevil.
La Serie sin miedo
Se diferencia por estar por fuera de las presiones del rating y del sentido family friendly de la televisión tradicional para permitirse ser algo más osada, con una trama que no descansa en lugares habituales (no intenta forzar la aparición sistemática de escenas de acción o dar respuestas explicitas a las anomalías del caso “superhéroe”) y juega con situaciones narrativas tanto en cada introducción (antes de la bajada de títulos de cada episodio) como en los enfrentamientos cuerpo a cuerpo, coreografiados de manera excelente (se destaca por ejemplo, la utilización de un plano secuencia adonde el enmascarado, desarma un piso lleno de mafiosos a los golpes, habitación por habitación). Ni hablar de las escenas gore que cada tanto se permite, muy alejadas de todo lo que hayamos visto en las películas y series de Marvel Studios.
El punto más flojo tal vez pase por la explicación escueta y algo confusa que se da respectos de los poderes de Matt. Lo que en los comics es una especie de sexto sentido “de radar” análogo al de los murciélagos que le permite sentir los objetos en 360 grados a su alrededor, acá se justifica como una suerte de visión mínima, lo que le permitiría percibir algo al protagonista. Esto puede llegar a ser un error y a futuro podría sacarle al personaje algunas gracias argumentales originadas en las historietas, adonde se juega mucho con este superdotado de casi todos los sentidos y discapacitado del sentido (valga la redundancia) más visible: la vista. Punto flojo pero a la vez explicado concisamente y sin contar demasiado, el conflicto tal vez se pueda mejorar en las siguientes temporadas con un argumento que pueda explotar mejor, tan particular característica.
La serie cuenta con una trama sencilla y su énfasis está puesto en los juegos narrativos, la fotografía, los buenos diálogos y las coreografías a la hora de la acción.Una serie para todos. Un poco más “realista” que a lo que estamos acostumbrados de Marvel , pero agregando lo colorido del género que tienen los superhéroes.
Si llegaste a este articulo porque tenías ganas pero mantenías tus dudas, no las tengas más: la serie es altamente recomendable. Para ver, con todos los sentidos. Sin miedo, claro.
Por Lautaro Olivera
ACTUALIZACIÓN!
Nos permitimos cerrar este artículo con una gran noticia que se ha anunciado ayer por la noche: NETFLIX confirmó la producción de una segunda temporada de Daredevil, el plato fuerte de estos tiempos!