5 errores que nunca habías visto en Friends

Error 4: La continuidad te la debo…

Para aquellos que no están familiarizados con el término, los continuistas son aquellos pobres diablos que se encargan de que no existan saltos de continuidad en la narrativa de las series o películas. Es decir, tienen el ingrato trabajo de asegurarse que nosotros, los espectadores, no nos demos cuenta en ningún momento que esas escenas que amamos se producen en diferentes días, a diferentes horarios y quizás hasta en distintas locaciones.

¿Porqué decimos que es ingrato? Principalmente porque cuando los continuistas hacen bien su trabajo éste pasa absolutamente desapercibido y cuando lo hacen mal…se nota demasiado. Como en los siguientes ejemplos:

• Male Nanny

En el episodio 6 de la temporada 9 (“El del niñero”), cuando Ross y Rachel quieren contratar una niñera para Emma, aparece Sandy (interpretado por Freddy Prince Jr.), un niñero poco convencional. A Sandy le gustaba entretener a la beba con títeres, cosa que a Ross ponía muy nervioso. Al parecer a los títeres también los ponía nerviosos, dado que entre un plano y otro, parecen cambiar misteriosamente de mano.

• Mónica y los regalos

La octava temporada de Friends arrancó con un misterio que desveló a más de uno: Rachel les había confesado a Mónica y Phoebe que estaba embarazada y todos nos preguntábamos lo mismo…¡¿quién era el padre?! Finalmente nos enteramos que era Ross y nos pusimos muy contentos, pero mientras tanto, Mónica y Chandler acababan de casarse y tenían que abrir todos los regalos. Se suponía que tenían que hacerlo juntos, pero Mónica no se aguanta y abre todo ella sola. Por suerte Mónica tenía un poder mágico: uno de los regalos que había abierto, al plano siguiente aparece cerrado…

• El vestuario cambiante

Los seis amigos eran geniales pero también tenían sus cosas raras. Por ejemplo, esa obsesión malsana de “stalkear” al nudista que vivía en el departamento frente al de Monica y Rachel. Pero en el episodio 17 de la temporada 5 (“El del beso inapropiado de Rachel”), reciben una dosis de su propia medicina, cuando una vecina los empieza a observar a ellos. Joey, intentando ahuyentarla, termina saludando a otra vecina sexy que vive en el edificio de enfrente, donde también vive Ross. Emocionado corre a su encuentro, pero termina confundiéndose de departamento varias veces, tanto que en una oportunidad es el mismísimo Ross el que le abre la puerta sorprendido. La camisa de Joey también parece sorprenderse hasta tal punto que en el plano siguiente cambia de color.