The Pirate Boat es una película para aquellos amantes del rock de los sesenta y la mística del flower power, con una banda de sónido acorde, como no podía ser de otra manera. La película gana más por la historia, la anecdota del momento en que el mundo parecía cambiar para mejor, que por la narrativa en sí, pero ¿hace falta que tenga más? Una buena escena con «Let’s spend the night together» es suficiente para emocionarnos y, para no ser menos, la banda de sónido es doble con un total de 32 temas.
Un gran repaso hermoso por la época con temas muy conocidos, temas un poco más desconocidos por artistas del celebre sello Motown, también se incluyen britanicos como The Who, The Kinks, es decir, la banda de sónido de Pirate Boat está hecha para disfrutarla toda.
Los sesentas condensados en un lindo disco.
Eso sí, si sos fanático de esta parte del rock y querés ahondar un poco más sobre la época, definitivamente, no es el disco. Por ahí encontrás un tema suelto que te suena pero no sabés quién lo hace, y alguna sorpresa te encontrás, pero más bien se trata de un gran compilado. Deja de lado a los Stones, los Beatles, pero está Bowie, Cream, Hendrix, Otis Redding o Beach Boys.
También para recordar un poco a Philip Seymour Hoffman que, como siempre, dejo un personaje memorable, de lo más destacado de una película símpatica que nos demuestra que alguna vez el rock supo combatir al sistema.
Por Germán Morales