Breve nota sobre el Soundtrack de Lola Rennt (Corre Lola, corre)
“No cesaremos de explorar,
y el final de toda nuestra exploración
será llegar al punto de partida
y reconocer el lugar por primera vez”
T.S. Eliot
Corre Lola corre (1998) es una película Alemana, dirigida por Tom Tykwer y protagonizada por Franka Potente y Moritz Bleibtreu. Este film relata tres veces un mismo periodo de tiempo que abarca veinte minutos -tiempo ficcional-. Estas tres presentaciones comienzan de la misma manera, pero pequeñísimos detalles que difieren en cada repetición hacen que los tres finales sean completamente diferentes.
Los encargados del soundtrack fueron Johnny Klimek, Reinhold Heil y el propio director Tom Tykwer. La música electrónica es la que predomina, podríamos decir que ocupa aproximadamente un 80% de la banda sonora. Dentro de la película se exploran diferentes géneros y subgéneros de la electrónica -dance, house, tecno, ambient y algunos más- logrando diferentes atmósferas con cada uno de ellos.
Hay algunos aspectos de la película que podrían considerarse experimentales o innovadores -por lo menos para la época en que fue estrenada- como por ejemplo trucos de cámara, replays, estéticas de video musical y ciertas técnicas de edición y montaje. Aquí es donde la banda sonora juega un papel fundamental, en muchas de las escenas, el montaje está subordinado completamente a la música, siguiendo una clara secuencia rítmica al pie del tempo musical del momento. En otras escenas, parece que es la música la que se adapta a las imágenes, siguiendo el ritmo de los pasos, resaltando ciertos movimientos en los personajes y demás acciones. Se trata de un creativo juego de ida y vuelta entre la banda sonora y las imágenes.
Por momentos notamos que la película está sobrecargada de música, algunos temas se utilizan buscando resaltar ciertos estados de ánimo o momentos de tensión, pero otros parecen estar utilizados como simple telón de fondo. Hay muchísimas escenas con dialogo en donde se escucha una base electrónica en segundo plano que no llega a molestar, pero tampoco aporta nada.
Por momentos la banda sonora puede resultar un tanto monótona y con poca variedad y dinámica entre los temas que la componen, pero estamos en presencia de una creativa y lograda obra que se adapta perfectamente a la estética buscada en el film.