El fútbol ingles es una bomba. Ellos inventaron el deporte (sí, el calcio es muy distinto al futbol como para considerarlo como tal!) y tradicionalistas y a la vez modernos, hicieron que su liga en la actualidad sea una de las más atractivas y sin dudas la más competitiva del mundo. Una liga de primer nivel mundial, multimillonaria, con una alta incidencia de los hinchas y con futbolistas de alta diversidad étnica en los planteles puede ser un contexto ideal para ambientar una sitcom. ¿O no?
Este es el contexto en el que se inscribe The First Team serie estrenada recientemente por la BBC.
Llegué a esta serie gracias a Will Arnett. Teniendo en su curriculum la interpretación de personajes como Gob Bluth (Arrested Development), la mejor versión de Batman que hayamos visto (en The Lego Movie) y el mismísimo Bojack Horseman, creería que el tipo tiene una carrera digna de seguir. Me enteré que iba a interpretar al presidente de un ficticio club de una no declarada división de la liga inglesa y por eso me embarqué a ver los 6 episodios que componen la primera temporada de la serie, cada uno de ellos de media hora de duración. «La media inglesa» podríamos decir.
Pero el resultado no podría haber sido más decepcionante. Su participación en la serie se limita a apariciones en posters promocionales y cuando sale en cámara lo hace en plan cameo. Si su idea al abordar esta serie es ver al actor, este no es el lugar indicado para usted.
Sin embargo: me encontré con otras cosas muy interesantes.
El protagonismo total es en verdad para un trío de veinteañeros. Y la serie va sobre como estos jóvenes se tienen que manejar en un ámbito en el que debido a las cifras millonarias que se mueven, se incurre constantemente en situaciones absurdas.
Por un lado tenemos a Mattie Sullivan, la única incorporación del equipo. Es nativo de los Estados Unidos, está educado en un contexto universitario y
no entiende porqué su pase fue comprado por el club, ya que no tiene el suficiente talento como para destacarse ¡Ni siquiera figura en el videojuego de FIFA! Siempre con la intención de integrarse su leit motiv es intentar hacer el bien usando lo que el cree, es una educación mayor a la de sus compañeros.
Benji Achebe es un futbolista al que le importa mucho más la fama, fortuna y el estilo de vida comunmente asociados a las estrellas de fútbol, que el deporte en sí mismo.
Por ultimo tenemos a Jack Turner. Jack es la gran promesa del equipo y más allá de tener una excelente relación con Benji, es su contrapartida. El futbol es lo único que conoce en la vida, es ultra tímido e introvertido y no sabe (ni le interesa) hacer otra cosa que jugar a ese deporte, volver a su casa a jugar videojuegos e irse a dormir. Sin dudas este es mi personaje favorito de la serie.
El First Team se completa con un plantel de secundarios que bien pueden ser parodias de figuras típicas (¿o extraordinarias?) del ambiente del futbol. Tenemos a un entrenador que está hace años en el club y que descansa en los laureles de ser una leyenda respetada a pesar de hace tiempo no estar consiguiendo resultados. El DT recuerda un poco a un Giovanni Trapattoni, a un Marcelo Lippi, etc. Y anota todo en su misteriosa libreta ¡cual Louis van Gaal!
El líder del equipo es un jugador amado por la hinchada por bad boy, matón y pendenciero al mejor estilo Paolo Di Canio. De fondo en el equipo podemos ver un francés con un look estilo Antoine Griezmann y a un excéntrico sudamericano llamado «Carlos Velez» (¿este nombre les recuerda a alguien?). Referencias muy simpáticas que vienen a darle un dulce marco a la serie.
¡No mucho más que eso! The First Team es una clásica sitcom inglesa de tramas simples y un humor de torpezas y situaciones incomodas (por momentos la referencia a las obras de la dupla a Stephen Merchant- Ricky Gervais me resulta inevitable). Protagonizada por un trío de jóvenes pringados pero a su manera simpáticos, enredados en historias que carecen de situaciones en donde el deporte sea un tema. Prácticamente no vemos en ningún episodio escena alguna filmada en un campo de juego y sus conflictos no tienen prácticamente nada que ver con la pelota. Va sobre otra cosa. Va sobre los adornos que lo rodean y todo lo que sucede posterior al horario del entrenamiento.
Es lo que es. No constituye una oferta ni imprescindible ni despreciable. Logrando ser simpática y sacando alguna que otra sonrisa por las situaciones que propone dentro de un «mundo del futbol» en donde no abundan las buenas producciones audiovisuales. No le sobra nada pero cumple y sirve para pasar el rato. Un 1-0 ajustado pero victoria suficiente para The First Team.
Por Lautaro Olivera