Como era lógico, este nuevo episodio iba a tener otro matiz. No significa que haya estado mal, nos demuestra el norte hacia el cual se dirige la serie en los próximos episodios. Pero a diferencia de otros capítulos de “reacomodamiento de piezas” de Game of Thrones, está vez sucedieron cosas, los entramados que se tejen por todos lados demuestran varias puntas interesantes que se están armando y nos va a dejar mucha acción de aquí en adelante.
El juicio a Tyrion que se viene parece muy interesante, por el tipo de estrategias que utilizarán los bandos, ya sean a favor o en contra. Aunque tenga todas las de perder, no dejo de poner las fichas en la habilidad y la inteligencia del Lannister. También en el extremo norte y del lado de Daenerys se empezaron a activar las cosas y empieza de a poco la acción.
En fin, las expectativas siguen siendo altas, por lo tanto, sin dar más detalles, pasamos a la reseña del capítulo con el aura de SPOILER ALERT.
Se tiró el tablero, pero las piezas no cambiaron tanto de lugar
El ¿trágico? y ultra anunciado hecho del final del capítulo anterior dejo con muchas preguntas a los personajes, y él que se llevó todas las de perder fue Tyrion, que finalmente entregó el veneno en la mano del rey. Los ojos y las culpas cayeron sobre él, y con la huida de Sansa en manos de Dontos, dejo al Lannister en una mala posición al momento de enfrentar su juicio y probar su inocencia.
La huida de Sansa tuvo como ideólogo al Meñique que en la primera de mano lo manda a matar a su rescatista Dontos con una frase que describe mucho el estilo de vida que vive y piensa Petyr Baelish: “El dinero puede mantener un secreto callado por un tiempo, pero una flecha en el corazón lo calla para siempre”.
Mientras tanto, Tywin no sólo no parece haber sufrido la muerte de su nieto, sino que directamente no se tomó el tiempo en empezar a entrenar a Tommen para hacer del hermano menor de Joffrey un buen rey (para manipular). Más allá de no ser uno de los personajes preferidos, Tywin posee una visión superior y una claridad de los hechos muy importante, inclusive en la escena con Oberyn Martell más adelante, allí demuestra que está al tanto del peligro de todos los frentes y sabe cómo tentar a sus enemigos. Por ahora, los no lectores no sabemos si le funcionará el plan, pero el armado de Tywin continúa, inclusive no me extraña que también actúe (o deje actuar) por encima del complot en contra de su hijo Tyrion.
Hablando del complot, más bien, del convencimiento de Cersei para culpar a Tyrion por el asesinato de Joffrey, nos llevó ver una escena un poco innecesaria con su hermano Jaime. Entender la relación incestuosa entre ambos o la falta de sexo de Jaime luego de su huida es lógico, pero eso no quiere decir que dejen de lado cierta humanidad con el momento que estaban viviendo. Esto y lo de Tywin sirve un poco para ver y entender la frialdad de los Lannister en su armado de poder, también para comprender la personalidad de Joffrey.
Saliendo de King’s Landing hubo otros avances. Principalmente en el norte, los salvajes están avanzando y le envían un fuerte mensaje a la Guardia de la noche, Jon Snow al mismo tiempo viene advirtiendo al respecto y la decisión acerca de la mejor opción para defenderse es un dilema muy difícil de resolver. Son superados en cantidad y será muy difícil luchar contra ellos, el ojo está ahí, pero también está en Mereen, con Daenerys desafiando al poder de esa ciudad y buscando más adeptos para su futura batalla.
La escena de Daario fue buena, sin embargo, todavía no podemos empatizar con el nuevo actor. A mi criterio le falta la personalidad e imponencia del actor anterior, que a pesar que fue visto en pocas escenas, dejó una huella muy importante. Da la sensación inclusive de ser otro personaje, sin embargo, la forma de derrotar al guerrero de Mereen fue contundente. Así la estrategia para tomar ciudades y ganar ejército de Daenerys, por ahora, parece muy efectiva, y para el próximo capítulo da la sensación que será concretada. Habrá que ver para donde avanza esa trama.
Respecto a lo demás, nos preguntamos cómo actuará finalmente Oberyn con el ofrecimiento que le hizo Tywin. Fue sospechosa la facilidad con la cual el oriundo de Dorne aceptó la oferta del Lannister para estar en el juicio, en el cual tendrá un rol primordial. Habrá que ver si le sale tan barato el pacto a Tywin. Por otro lado, mención aparte, el actor chileno se está destacando mucho en su rol como Oberyn Martell.
La sensación de impotencia que siente de alguna forma Stannis se traslada al espectador, y también en su rol dentro de la historia. Solo le queda esperar el avance de los hechos y ver cuando le tocará el turno de jugar sus fichas. Por ahora no puede tomar y aprovechar la muerte de Joffrey más que para demostrarse que el hechizo de Melisandre con las sanguijuelas está funcionando. Todo parece jugarse así, con la posibilidad de mover las piezas o de esperar el turno.
Respecto a Arya y el Perro, no hay mucho que decir, lo mismo del lado de Sam y su chica. Todo un poco para mostrar avances y explicar quizás hacia donde irán estos personajes en el futuro.
Conclusiones
Sin dudas, lo más interesante sucede en King’s Landing. No creo que haya sido más flojo que los anteriores, simplemente reacomodó las piezas con mayor fuerza y no hubo un hecho impactante que mantenga en vilo a los espectadores. Si hubo historias que no tuvieron tanto peso esta vez, lo de la guardia de la noche fue una parte medio floja y lo mismo ocurrió con la historia de Arya; pero convengamos que también pasó lo mismo en los anteriores capítulos.
El tiempo dirá cuál fue la justificación de muchas de las tramas que tuvo este capítulo, la realidad es que el juicio a Tyrion y los complots detrás de él es lo más interesante a abordar, y recién está empezando. Ahí estuvo buena parte de lo más interesante del capítulo a pesar que prácticamente no lo mencionamos. La charla con Podrick y la despedida demuestra mucho de lo que sucede por detrás, además del pedido de traición que recibió Pod y del último favor a Tyrion, todos juegan sus cartas y buscan demostrar sus argumentos para salir ganando entre tanta tragedia.
Si hay algo que demostró la serie es que nadie está a salvo, y aquel que parece perdido tiene una chance importante de salvarse. Por eso seguramente el destino de Tyrion no sea tan predecible como el simple hecho de terminar muerto.