Heavy metal nacional y Cine: Entrevista a los directores de Relampago en la Oscuridad

La guita hace al mundo a andar… y al cine también

Respecto de la película en sí, que fue financiada en parte por el INCAA, más allá de eso, ¿Tuvieron facilidades para filmar o se les complicó?

PM: Al comienzo, como decía Germán, fue una idea loca y empezamos a filmar. Yo compré una cámara, una computadora y un disco rigido, pedíamos lentes prestados, trípodes, alguna luz, alquilábamos cuando podíamos y así, empezamos de a poco nosotros. Estuvimos así un año y medio, desde principios del 2010. A fines del 2011 y trabajando con unos productores que conozco, se ofrecieron a producir la película porque les interesaba el tema, ellos escuchaban V8 y Logos, sabían quién era Beto Zamarbide.

Antes de empezar a filmar algo con ellos, nos ayudaron a conseguir la financiación, ya tenían experiencia en presentar proyectos al INCAA, habían ganado concursos, entonces nos ofrecieron ir por la vía más formal. Una vez que ganamos la financiación, lo hicimos más profesionalmente con mejores lentes, pagándole a un editor, pudiendo pagar la nafta para ir a todos lados con Beto.

Cómo el viaje a Miami…

PM: Particularmente el viaje a Miami salió de nuestro bolsillo, porque la plata que da el INCAA ayuda pero eso ya pasaba del presupuesto.

GF: Otra cosa que no fue un problema, pero si fue una traba, es que al usar muchos temas musicales es mucho dinero lo que hay que pagar a SADAIC, considerando que es un documental que tiene un presupuesto bastante acotado, de alguna forma nos tiró para abajo. Pero le dimos para adelante igual porque es la única forma de hacerlo por la vía legal para que se vea en todos lados.

PM: Nos gusta siempre decir que lo que se gasta un día de filmar un comercial en la Argentina, es lo que nos costó a nosotros hacer una película en 4 años. Porque mucha gente nos dice: “Bueno, pero tuvieron plata del INCAA”, sí, pero esa plata es lo mismo que un día de un comercial.

Ya que estamos en el BAFICI y pasó Mar del Plata también, ¿Qué balance pueden hacer del festival y del cine nacional?

PM: Estuve viendo algunas películas de competencia Argentina, sobre todo, y algunas de afuera que no competían. Lo que me interesó mucho de Competencia Argentina es que hay cosas que rozan el documental y la ficción, y nunca terminas de hilar bien porque lado van, sobre todo en películas que están filmadas de la misma manera que la nuestra, empezando de 0 a seguir a una banda. Una que me gustó mucho fue “Poner al Rock de Moda” de Santiago Charriere, o “El Centro de la Tierra” de Daniel Rosenfeld, son películas que están excelentemente filmadas, tienen un estilo muy bueno y que van por ese lado, entre la ficción y el documental. Ese estilo de cine lo estoy descubriendo ahora y me está partiendo la cabeza.

El heavy metal y “lagente”

GF: La experiencia de los documentales está buena porque también se acerca gente que no está vinculada. Normalmente aquel que va a ver “Relampago” está empapada con el género o con el rock, y acá por ahí se acerca gente que entra de curioso a la sala y le gusta. Eso pasó también en Mar del Plata, y está bueno, son pequeñas semillas para gente vaya conociendo a Beto. Nuestra misión con la película es hacer un poco de justicia con su carrera que es un prócer del rock.

Sí, también con el heavy, mi impresión es que cierta gente del rock no valora al heavy. Por ejemplo, muchas de esas listas de los 100 mejores temas de rock nacional no incluyen ninguno de heavy metal nacional.

GF: También tiene que ver con una cuestión cultural. Pensá que a Pappo le costó mucho, la gente conoce la figura de “Pappo” pero no lo escuchaba, por ahí reconocen el tema “Mi vieja”. Con el tiempo se empezó a valorar la figura de Pappo con todas sus bandas. También algo así pasó con la figura de Ricardo Iorio que ha tenido un reconocimiento, no solo por lo musical, lo ha ayudado un poco estas últimas apariciones televisivas. Entonces ya un taxista en la calle lo reconoce a Iorio, y a partir de ahí tienen un reconocimiento a la figura. Pero son figuras aisladas, para que se reconozca al género va a llevar un tiempo.

PM: Algo que decimos en el comienzo de las funciones es que nos pone contentos estar en el BAFICI (en Mar del Plata también) porque el heavy metal es un género que en sus comienzos era bastardeado, se lo discriminaba. Y bueno 35 años después estar contando una historia de heavy metal, no solamente nosotros, sino en este lenguaje que es el cine, pero que aparezca una feria del libro de heavy metal, películas en desarrollo, habla muy bien. Algo en la cabeza de la sociedad ha cambiado, no solamente con la música, sino con otras cosas más.

GF: Un poco también lo que pasa es que el metal se ha aceptado, vienen bandas de afuera, la gente gasta un montón de plata en recitales, pero por ahí a las bandas de acá a la gente le cuesta entrar. Es un género que está discriminado, es un poco por ahí lo que le pasa a los heavies con V8, que las bandas que salieron de ahí son las que más gustan, pero después hay un montón de bandas que son buenísimas que la pelean y pelean, y quedan ahí.

Mirando al futuro

Volviendo a su carrera, ¿Qué piensan hacer más adelante?

PM: Yo, en este momento, estoy empezando a filmar otro documental vinculado con la fotografía. En mi cabeza están rodando un par de guiones más, pero son cosas que se irán haciendo con tiempo.

GF: Estoy ahí con un par de ideas a cocinar, igual nosotros seguimos siempre vinculados con la música filmando videoclips, pero ya saldrá otro proyecto.

Más allá de Mar del plata y BAFICI, ¿cómo sigue la vida de esta película?

GF: A partir de la semana que viene, la película va a estar en el BAMA, en calle Corrientes, con funciones nocturnas los viernes y sabados durante 15 días. De ahí a lo largo del año ya saldrán otras funciones que están por confirmarse, la idea es que se vea en Buenos Aires porque eso genera un poco el boca en boca, y también llevarla con la gente de la Pesada del doc ahí por el interior, ya hemos ido a un par de ciudades, pero la idea es que se siga viendo.

PM: La idea es que en Mayo haya alguna en el Interior, en Córdoba, Paraná, de la mano de la Pesada, también gente que nos ha propuesto llevarla por otros lados. Estamos teniendo propuestas de gente que hace movidas culturales en otras provincias, en localidades del conurbano y el BAFICI abre propuestas de programadores para llevarlas a otros festivales, tanto de afuera como de acá.