En parte Frozen fue responsable de esto, pero en el resto es una mezcla de cosas que cuesta encontrar una explicación 100% confiable. En enero hubo muchos cortes de luz, que afectaron a los cines interrumpiendo funciones y devolviendo entradas ya compradas por ejemplo. Eso pudo haber bajado la concurrencia. Pero también muchas personas quizás eligieron los cines como refugio de aire acondicionado. Además de Frozen (que vendió 1,5 millones de entradas en enero) hay tres películas que superaron las 300.000 entradas vendidas: Actividad paranormal, El misterio de la felicidad y El lobo de Wall Street.
Pueden obtener más información al respecto leyendo la nota completa aquí.