Título original: Star Wars: The Last Jedi Año: 2017 Duración: 150 min. País: Estados Unidos Dirección: Rian Johnson Guion: Rian Johnson (Personajes: George Lucas) Música: John Williams Fotografía: Steve Yedlin Reparto: Daisy Ridley, John Boyega, Adam Driver, Óscar Isaac, Mark Hamill, Carrie Fisher, Domhnall Gleeson, Benicio del Toro, Laura Dern, Gwendoline Christie, Kelly Marie Tran, Lupita Nyong’o, Anthony Daniels, Andy Serkis, Warwick Davis Productora: Lucasfilm / Walt Disney Studios Motion Pictures Estreno: 14 de diciembre de 2017
La fuerza que equilibró una saga
Star Wars Episodio VIII: Los Últimos Jedi presenta a la Primera Orden bajo el mando del Líder Supremo Snoke (Andy serkis) y Kylo Ren (Adam Driver) acorralando al último foco de la Resistencia liderada por la General Leia Organa (Carrie Fisher). Junto al piloto Poe Dameron (Oscar Isaac), Finn (John Boyega) y toda la tropa rebelde, deberán planificar un plan para escapar del acecho antes que sea demasiado tarde. Por otro lado, Rey (Daisy Ridley) comienza a descubrir los caminos de La Fuerza y cuál es su lugar en esta historia mientras Luke Skywalker (Mark Hamill) deberá resolver sus conflictos internos para ayudarla.
Después de dos años de espera tras El despertar de la fuerza (2015), una nueva película de la saga creada por George Lucas en 1977 llega a los cines con mucha expectativa e ilusión de parte tanto de los fanáticos como de la crítica. Después de un buen primer paso comandado por Abrams en el comienzo de esta nueva trilogía, llegó el turno de Rian Johnson (Looper ) de continuar la historia de manera original y diferente, algo que se le criticó a Episode VII por ser un reflejo narrativo constante de Una Nueva Esperanza. Bajo esta premisa, Johnson cargó con la responsabilidad de otorgarle una profundidad y otro matiz a los personajes nuevos de esta trilogía como así también posicionar de manera certera a los clásicos y todo lo que representan, tanto para el universo ficticio del film como para los fanáticos.
“Esto no resultará como pretendes” (This is not going to go the way you think) es una frase que emplea Luke que sirve para desentrañar a Los Últimos Jedi. Rian Johnson realizó una historia muy lejana en la composición en las que se implementaron las diferentes películas de la franquicia. Desde su paleta de colores, la composición simétrica en los planos y el enfoque por desarrollar los conflictos internos de sus protagonistas se haya el ojo y pluma de Johnson, director y guionista del film. Desde su perspectiva, el director logró reinventar términos, pensamientos y doctrinas que se presentaron 40 años atrás en Star Wars: más ingenuas, extremas y con menos matices. En base a esto, Johnson emplea una reflexión franca e inteligente sobre los principios y perjuicios que están en foco de la filosofía de la saga sobre el bien, el mal, el lado luminoso y el lado oscuro. Un costado diferente, que pone en duda lo que cada película de la saga impulsó desde sus inicios. Esa inquietud, autocrítica en sus personajes hace que Los Últimos Jedi algo único y renovador para una franquicia que lleva cuatro décadas impartiendo el mismo pensamiento.
Desde lo narrativo, Johnson emplea un camino divertido y con mucho humor mientras la trama se desarrolla a paso firme y sin inconvenientes. En sí, la historia se desenvuelve en pocos escenarios y bajo una misma sintonía –el acecho y el límite de la destrucción de la Primera Orden ante la Resistencia– mientras que los héroes hacen su parte para impedirlo. Lo importante en Los Últimos Jedi no es el qué, sino el cómo. Desde allí, Johnson otorga a Daisy Ridley y Adam Driver un contexto de privilegio para experimentar y desarrollar la disputa que aquejan a sus personajes, tan similares y cercanos como diferentes a la vez. Ellos junto a Mark Hamill llevan al film a otra escala cada uno en su búsqueda por encontrar respuestas. Después de 30 años, Hamill emprendió una actuación notable para mostrar al maestro Jedi, -protagonista de toda esta historia bajo el linaje Skywalker- atormentado por sus decisiones y falencias, mientras critica y descalifica lo que años atrás defendió con vehemencia.
Con respecto a Carrie Fisher, quien falleció el 26 de diciembre 2016 habiendo filmado en su totalidad episodio VIII, tuvo una participación menor en pantalla, algo diferente a lo que se decía en el momento de su realización, donde la relevancia de su personaje sería mucho más importante que en el anterior film. Debido a su pérdida y la restructuración de la historia que concluirá en Episodio IX, tal vez se optó por mostrar menos en pantalla a Leia.
En los 150 minutos de duración, Los Últimos Jedi nunca deja en velo al espectador ni pierde intensidad, a pesar de la cantidad de personajes e historias que se desarrollan en pantalla ni el dramatismo que acompaña al film en su resolución. Acompañado por el mítico John Williams en el sonido como es habitual en la saga, Los Últimos Jedi aborda los conflictos internos y como los personajes lidian con sus fracasos a través de las dicotomías que conllevan para decidir su futuro o quiénes quieren ser. A su vez, son las bases para empezar a construir una nueva historia bajo los cimientos propuestos por Johnson y su propia percepción del universo Star Wars, dejando atrás el pasado para construir un nuevo futuro.
Por Alan Schenone