Título original: The Death of Superman Duración: 72 minutos País: Estados Unidos Dirección: Jake Castorena, Sam Liu Guion: Peter J. Tomasi Reparto: Jerry O’Connell, Rebecca Romijn, Rainn Wilson, Rosario Dawson Productora: DC Entertainment / Warner Bros. Animation
Un mundo con Superman
Hacer una película como “La muerte de Superman” es un enorme desafío en estos tiempos. A saber: se trata de una película de superheroes en momentos en donde éstas se producen a rolete y el espectador está cada vez más avispado como para tejer patrones entre sus antecesoras y con un nivel más alto de expectativas, prefiriendo tratar de sortear lugares comunes. Se trata de una historia clave en la mitología de Superman y el desafío no es sólo mejorar la obra original y acomodarla a una especie de continuidad que al mismo tiempo respete las propuestas actuales de DC Comics tanto en cine, cine animado, series e historietas, sino que debe entenderse y disfrutarse de manera independiente. Al mismo tiempo se debe respetar el espíritu de tan importantes personajes. Tarea nada fácil, “este es un trabajo para Superman”.
La muerte de Superman es un comic del año 1992 que a simple vista, se explica solo. En años de pobres ventas en la industria del cómic, se planificaba de una vez por todas, casar a nuestro héroe con su novia de décadas, Lois Lane. Mientras esto se craneaba uno en la oficina tiró en broma “¿Por que no lo matamos?”. Ese fue el principio de todo.
Lois y Clark. Por siempre.
La historia podríamos decir se divide en tres etapas básicas: “La muerte de Superman”, “Un mundo sin Superman” y “El reinado de los Supermanes”. La primera nos relata la muerte de nuestro héroe, la segunda nos habla de sus consecuencias y la tercera nos cuenta cómo la humanidad lidia con estas consecuencias, intententando recoger su legado. La primera de estas etapas es un comic corto, de bajo vuelo artístico y pura contundencia, cuyo único objetivo era “ir a los bifes” erradicando violentamente al último hijo de Krypton. Estas tres partes serán incluídas en dos películas. A saber, la que reseñamos aquí y “El reinado de los supermanes” que se publicará en el año 2019.
Entonces, en la película nos encontramos con un Superman cosecha 2018 que se pone el traje para salvar a Metropolis de alguna amenaza cambiándoselo en otros momentos por los anteojos de Clark Kent, para tener un incipiente romance a escondidas con su compañera de trabajo, Lois Lane. Y decimos “a escondidas” ya que nuestro tímido campesino de Smalville, tiene muchas dudas a la hora de contarle a su novia, acerca de su otro trabajo. Con serias dudas frente al hecho de comprometerse con ella y comprometer su identidad (entre otras cosas porque sería muy peligroso para ella estar con él, o al menos eso es lo que él se dice así mismo) por acá pasa el conflicto de la película.
Y es muy gracioso que esto suceda así, ya que en este título esperábamos ver puras piñas sin profundidad y con una dinámica absoluta de película de acción. Pero claro, a la falta de sustancia de la historieta original, se le agrega un trasfondo relacional de personajes, que partiendo de poner el foco en la relación entre Lois y Clark (así como lo que sucedía en las oficinas de DC antes de que surgiera la idea de matar a uno de sus dos personaje más importantes) acomoda las fichas y el status quo del universo de Superman para lo que vendrá. Y no sólo para esto, sino para que su desaparición en vida resulte más significativa. Enhorabuena, esto se logra.
El día del juicio final se aproxima
La animación es muy buena y mantiene la calidad de las películas animadas de DC de estos últimos años (al menos las dirigidas por Sam Liu). Y la acción del tercer acto en el cual se da la batalla final, es satisfactoria. Sin embargo lo más importante pasa por el intento de humanizar a Clark y a los suyos. Hay diálogos que definen a la perfección la relación entre este humilde chico de pueblo y esta cosmopolita e intrépida estrella del periodismo y otros en donde hay pizcas que dan cuenta de la que tiene con sus padres, con Lex Luthor y con algunos de los miembros de la Justice League.
A los enemigos siempre hay que tenerlos cerca
Escrita por Peter J. Tomasi (y esto es un detalle importante, ya que Tomasi se ha encargado de escribir la cabecera principal del personaje en los comics desde hace un par de años para acá en lo que se conoce como “DC Rebirth” logrando cierto éxito de crítica y ventas, siendo reconocido por haber devuelto a las bases al personaje, haciéndolo recuperar su espíritu original) se rellena con cierta sensibilidad aquello que el comic original daba por sentado y se lo adapta a la continuidad actual, presentándonos un héroe más humano y cercano, lo que da por resultado que lo echemos de menos cuando ya este no esté con nosotros.
La Muerte de Superman sienta las bases para lo que vendrá. Tanto para su anunciado final, como para la próxima película. En los comics “El reinado de los Supermanes” fue mucho más interesante que esta primera parte, así que esperamos se dé algo similar en la versión cinemática. No obstante la primer parte de esta historia sin ser magnífica, ha logrado pulir las falencias de la obra original para contemporanealizarla y acercarnos más al protagonista, como para luego arrebatárnoslo, pero siempre manteniéndonos a mano, su espíritu original.
Si el universo cinematográfico live action de DC llevado a cabo por Zack Snyder siempre falló a la hora de mostrarnos cual es el espíritu de un personaje como Superman, esta nueva muerte busca reivindicarlo. Si un espíritu trasciende “la muerte”, esta película trata de evidenciar que lo atractivo no pasa por las proezas de las que es capaz el superciudadano de Metropolis, sino por cuán humano es este alienígena criado en la tierra, un ser que sencillamente trata de “hacer lo correcto”. Hacerlo era un trabajo difícil. Pero finalmente se logró. Buen trabajo, Superman. Te echamos de menos.
Por Lautaro Olivera