Ficha técnica de la película. Título original: Justice League Dark. Año: 2017. País: Estados Unidos. Director: Jay Oliva. Guión: J.M. DeMatteis, Ernie Altbacker. Productora: DC Entertainment / Warner Bros. Animation.
¿A quien vas a llamar?
Volvemos al universo animado de DC con una nueva entrega. Luego de la decepcionante The Killing Joke y la excelente Batman: Return of the Caped Crusaders (ambas historias enmarcadas en su propio universo) regresamos a películas que nos sugieren compartir una suerte de continuidad y universo compartido entre sí. La mayoría de éstas, publicadas con sostenida frecuencia estos últimos años y dirigidas por Jay Oliva. Generalmente contando con Batman y La Justice League, su intención de los últimos tiempos es introducir en pantalla a nuevos importantes personajes salidos de las páginas de los cómics. Este es el caso de la Justice League Dark.
¿Qué pasa con aquellos casos que la Justice League no puede comprender? Situaciones sobrenaturales mágicas y esotéricas, que superan la maestría, preparación e inteligencia de incluso, tipos como Batman. Bueno, ante situaciones de estas características: ¿A quién queda llamar? ¿A los cazafantasmas?. Bueno, no. En este universo solo queda llamar a la Justice League Dark.
Se trata de un grupo de antihéroes algo disfuncionales liderados por John Constantine, sujeto que ya pudimos observar en la triste adaptación live action de 2005 protagonizada por Keanu Reeves y dirigida por Francis Lawrence y en la serie de culto y bajo rating perteneciente al Arrowerse y ya cancelada, de 2014. Constantine es algo así como un especialista en las artes oscuras y, si bien tiene buenas intenciones, tiene siempre presente cierta dosis de cinismo que lo hace muy interesante. Un negociador que siempre queda debiéndole algo a alguien (a lo Han Solo o Starlord), carece de preocupaciones para caer en vicios tales como el juego, el alcohol o el cigarrillo (aunque en esta película animada de clasificación R, no se haya podido explorar esto último).
El equipo es completado por Zatanna (maga que puede producir los hechizos más bizarros invocándolos al enunciar frases al revés), Deadman (simpático buen humorado y galante fantasma que ronda por ahí sin poder ser visto y tiene la capacidad de poseer cuerpos vivos), Jason Blood (quien en su interior posee a un guerrero demoníaco llamado Etrigan) y a Orquidea Negra (criatura tan difícil de definir que lo dejaré a criterio del espectador).
La película va sobre una suerte de investigación detectivesca cuya trama se va develando de a poco, mientras te entretiene con cosillas de thriller de suspenso y cosas extrañísimas producidas por la magia negra. Además, está plagada de escenas de acción que llevan al extremo la imaginación y la capacidad de la animación.
¿Y Batman? “Ponele Batman a todo”. Casi que podríamos ponerle el título de “Batman presenta” (comics de viejos tiempos en donde se le ponían esa clase de títulos a ciertas publicaciones mencionando a personajes hiper populares, como una estrategia de marketing para tratar de vender) a la película. Batman es un personaje secundario, que sirve de apoyo.
Con pocas intervenciones relevantes, a veces está sobreagregado como el Perro Pochie de Los Simpsons. E incluso recaen en él ciertas situaciones humorísticas, en las cuales el simpático individuo te recuerda cuán loco es todo esto de la magia y cuán importante es la ciencia. Claro, Batman es un científico. Igualmente su inclusión está muy bien. Cumple el objetivo de ser punto de apoyo como para integrar a esta galería de “nuevos” personajes.
Ponele «Batman» a todo
La película está muy bien. Siempre intercalando espectaculares escenas de acción (a mi entender demasiadas pero lógicas para una entrega de estas características) con escenas donde se presentan los integrantes del grupo y sus motivaciones. Sí, tal vez pueda resultar algo problemático esto último ya que se trata de un número muy grande de gente.
Aquel fan comiquero de DC que conozca a todos y cada uno de ellos, supongo que disfrutara de sus pequeñas y esporádicas apariciones en pantalla. Pero el espectador que tal vez no esté tan empapado con este mundo, puede sentir cierta falta de tiempo como para terminar de empatizar con estas figuras que, desde ya, son muy carismáticas. La historia es bastante sencilla y está preparada para que estos puedan ir surgiendo progresivamente, a pesar que la superpoblación pueda resultar algo estrepitosa para el espectador no tan avezado en el tema.
En resumen, Justice League Dark, cumple con las expectativas de estar a la altura de la saga de animación de DC Comics a la que pertenece. Propone una historia muy sencilla, orientada a presentar espectaculares escenas de acción que puede resultar algo abrumadora y perder un poco de consistencia en el hecho de presentar tal cantidad de grandes figuras. Pero desde ya, vale la pena para poder ver una versión mucho más feliz de un individuo tan interesante como John Constantine.
Por Lautaro Olivera.