Título original: Baywatch Año: 2017 Duración: 114 min. País: Estados Unidos Estados Unidos Director: Seth Gordon Guión: Damian Shannon, Mark Swift Reparto: Dwayne «The Rock» Johnson, Zac Efron, Alexandra Daddario, Kelly Rohrbach, Ilfenesh Hadera, Jon Bass, Priyanka Chopra, David Hasselhoff, Izabel Goulart, Charlotte McKinney, Belinda, Pamela Anderson Productora: Paramount Pictures Fecha de estreno: 15 de junio de 2017
Estúpidamente divertida
Mitch Buchannon (Dwayne Johnson) es el socorrista estrella de la bahía y abre la temporada con la inclusión de nuevos integrantes a su equipo. En este contexto conoce a Matt Brody (Zac Efron) un nadador de alto rendimiento caído en desgracia por su mala conducta. A pesar de sus diferencias, juntos deben unir fuerzas para hacerle frente a una empresaria mafiosa que busca hacerse con el control de toda la costa.
Baywatch cumple su principal objetivo que es entretener. La dirección de Seth Gordon continúa la misma senda que marcó con Quiero matar a mi jefe (20119 y Ladrona de identidades (2013). Tal vez cae en lugares comunes y clichés de las comedias de humor subido de tono y grosero, pero a pesar de todos los condimentos en contra que tiene, tanto en su producción como en la narrativa, alcanza su objetivo principal y hasta único: divertir.
Desde el vamos, la adaptación de la serie homóloga de los 90s no es un producto con un fin más allá de lo superficial que aparece en pantalla: un grupo de guarda-vidas físicamente imponentes deberán superar los obstáculos y problemas que aparecen en la playa, tanto ahogamientos, robos como también venta de drogas.
En su narrativa y argumento, Baywatch se manifiesta como una sátira de la exageración de todos estos aspectos que aparecían en la serie de televisión: la utilización desmedida de la cámara lenta, rescates imposibles y extremos bajo físicos esculturales e intactos. Justamente en la primera escena y presentación se manifiesta la exageración y delirio que presenta esta nueva versión de Baywatch. Así, la película se ríe de sí misma utilizando un humor vulgar, rápido y subido de tono. El problema de éste es que pierde su simpatía en la repetición en dos horas de película.
Sin embargo, la frescura propuesta por Johnson y Efron siempre empuja y sostiene el film, más allá de la reiteración de situaciones. Sí, Baywatch repite clichés y estereotipos –el hombre subido de peso es el nerd, el genio de las computadoras y el bufón que quiere seducir a la chica del grupo por ejemplo- durante cada uno de sus actos, aunque decae estrepitosamente cuando abandonan su lugar como cuidadores de la bahía y comienzan una investigación de lo que está ocurriendo a nivel policial. Infiltraciones, utilización de disfraces, armas son algunos de los cliché que utilizan pero bajo ningún tipo de sostén argumentativo para darle coherencia a esas acciones. Al estilo Rápido y Furioso 8, la acción es desmedida, irreal pero igualmente entretenida mayormente por el carácter de la dupla protagónica. En sí, Baywatch se apoya en el carisma de The Rock y la química que reúne con Efron, además de ciertas referencias nostálgicas sobre la serie y la época de los ’90.
Baywatch (2017) es una película que reúne más errores que aciertos en pantalla: su superficialidad, abuso de lenguaje vulgar, estereotipos, momentos cliché y duración repercute en toda su producción final. Sin embargo, pese a todos estos incovenientes, logra sacar lo mejor que tiene para ofrecer: divierte y entretiene mediante la acción y el carisma singular de Johnson mientras todo el tiempo se mofa y ríe de un Zac Efron completamente caricaturesco.
Por Alan Schenone