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Comentarios sobre After Life (2019-)

La luz al final de camino

Dentro del multiverso de la miseria humana que suele representar Ricky Gervais, After Life (2019-) es una novedad. No es nueva por su sensibilidad, ya tuvo sus toques en determinadas series como por ejemplo Derek (2013-2014), sino en la representación de una etapa muy difícil como es el duelo y la muerte de un ser querido. 

Ahí está el punto más fuerte y motivante de la serie, el drama, el dolor de Tony Johnson (Ricky Gervais) que está tan latente y a flor de piel que es difícil no ser empático en cada minuto de la serie. La muerte de su esposa Lisa (Kerry Godliman) por un cáncer de mama lo dejó en el nihilismo más oscuro y su camino por el borde del precipicio es constante, su perra es la única motivación para continuar, y hasta ahí. Desprecia su trabajo en un pequeño periódico gratuito que maneja su cuñado Matt (Tom Basden) y todo lo que le rodea, y lo hace saber sin ningún tipo de filtro.

Ahí está el punto flojo de la serie, y es que si bien el humor siempre fue el fuerte de Gervais, aquí no se destaca a pesar que las situaciones e intercambios cómicos abunden. Esto no impide que no haya sonrisas en la serie pero si están muy por debajo de lo esperado, o del standard Gervais. Los chistes son simples, repetidos, esperados y hasta burdos. Muy diferente de las situaciones insólitas e incómodas de Extras (2005/2007)  o The Office (2001/2003).

¿Será quizás la expectativa de llegar a otro público? Porque no es que no falten situaciones incómodas cuando se pretende mostrar gente que, por ejemplo, no tenga escrúpulos en vestir a su hijo bebé como Hitler para aparecer en la tapa de un diario. 

En fin, si su intención es llegar a Ricky Gervais definitivamente este no es el producto. Porque After Life va más allá de eso. Es un gran show para mirar por otros motivos, sobre todo por la humanidad y la representación de un drama social muy común pero poco representado. Y lo hace de una forma elegante dentro del dolor y te lo hace sentir. Todo el tiempo.

Como es habitual en las producciones del inglés, sus personajes secundarios le suman mucho a la serie y acompañan muy bien al protagonista en los actos que les son requeridos. En su simpleza. Y a diferencia de sus otras producciones, no ganan en el humor, sino en su buena cuota de ternura, piedad, gracia y humanidad.

De alguna forma se puede decir que es una serie sanadora. Porque el camino que hace Gervais es una reflexión sobre la vida, y una especie de salida del nihilismo oscuro para los “no creyentes”. Por eso también está bien que tenga humor en su medida justa, porque no le es necesario tenerlo.

Es una serie para tener un pañuelo cerca porque todos de alguna forma estuvimos expuestos a un momento similar, o rodeados de alguien que estuvo en el punto más bajo de esa depresión. Por eso de alguna forma la serie resulta necesaria, porque las risas están sobre representadas en el ámbito televisivo, el duelo en cambio es incómodo y menos frecuente.

Por Germán Morales

Germán Morales: Lic. en Comunicación Social (UBA). Creador y redactor de Proyector Fantasma. Responsable de la sección SERIES.
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