El pasado martes 25 de marzo llegó el día que muchos esperaron durante 25 años: la promesa de reencuentro que Laura Palmer le hizo al agente del FBI Dale Cooper en Twin Peaks, la serie de culto del director David Lynch. Con motivo de este aniversario, en Argentina se realizó el Primer festival Twin Peaks (que en Estados Unidos se realiza regularmente en agosto) y Proyector Fantasma asistió a tal evento.
La cita se anunció para las 19hs. Llegamos a Salón Pueyrredón (Palermo, CABA) a esa hora y vimos que la fila en la puerta del lugar ya superaba las 50 personas, y además ya había asistentes dentro del establecimiento. Luego de aproximadamente 30 minutos, ingresamos, teniendo aún por detrás una fila que excedía los 120 metros de largo. Recorrimos las distintas micro salas dentro de Salón, en una pudimos ver una especie de tienda con artículos alusivos a la serie: remeras, tazas, bolsos, almohadones, stickers, imanes y sobre todo posters. Obviamente los posters de Bob y los imanes de Cooper fueron lo más solicitado por el público general, y para eso de las 22hs ya se había agotado el stock de practicamente todo lo disponible.
Les mostramos algunas fotos:
Por otro lado, la barra del lugar además de ofrecer los tragos y comidas habituales, incorporó por una noche donnas, cherry pies y el damn fine coffee de Cooper, los elementos alimenticios más recordados de la serie de los 90s.
El decorado del lugar, si bien no era excesivo ni totalmente acorde al espíritu de la serie, estuvo compuesto por sillones negros, detalles como alfombras emulando los picos en blanco y negro que se pueden ver en varios momentos de la serie; además de posters alusivos y una tenue luz roja (EL color por excelencia de la creación de Lynch) visibilizando sectores esenciales del recinto.
El cronograma del festival anunciaba que a las 20.30hs comenzaría el panel de debate compuesto por Pablo Suarez (crítico, docente y autor de Pesadilla Americana), Guillermo Hernández (editor de La Cosa) y Oscar Cuervo (docente de filosofía). Dicha actividad debió retrasarse (debido al excesivo caudal de personas que aún estaban ingresando) y comenzó a las 21.30hs. Allí cada uno de los tres convocados expuso sus ideas principales sobre la serie y el estilo de Lynch. Hernández se centró en su postura personal de tomar lo que esta viendo y analizarlo sensorialmente, es decir desde su costado visceral según la emotividad que genera en quien lo ve, y no desde el costado racional, ni siguiendo el afán de querer encontrar explicación en todo, ya que al menos en Lynch, el camino pasa por otro lado. Además como recomendación final, sugirió la serie True Detective (HBO) como uno de los productos televisivos del momento que sigue la línea de Twin Peaks.
Por su parte Cuervo, centró su exposición en la riqueza de Twin Peaks al mostrar como la realidad, lo real y lo perversamente humano pueden derribar el sueño americano de familia perfecta en un pueblo tranquilo. Además agregó que lo «chocante» en esta serie es justamente que los crímenes ocurren en un encuadre familiar, donde es escenario no casualmente es el living del hogar, un espacio en general reservado para reuniones o momentos especiales, que aquí adquiere y manifiesta su costado más siniestro. Además éste filósofo recomendó varias películas que ver, en la línea y con el estilo que Lynch luego incorporaría; una de ella es Laura (1944) de Otto Preminger.
Por su parte, Pablo Suarez fue tal vez quien más participó de la charla, y quien a su vez relacionó la serie a la obra global de Lynch, en particular a Blue Velvet, con la que expuso varios puntos de comparación. Además agregó que la genialidad del director reside también en su posibilidad de mixturar distintos géneros y estilos. Por ejemplo en esta serie hay elementos puramente policiales al inicio, pero luego vamos viendo melodrama, suspenso, surrealismo, algo de kitsch, humor, escenas musicales, y momentos centrados en la vida de adolescentes de secundaria, todo ello, conviviendo a través del asesinato inicial de Palmer. Luego habló sobre los tipos de personajes y como algunos fueron virando y llegando a un punto máximo de oscuridad, en el caso de Leland o del propio Cooper; y seleccionó la escena del asesinato de Maddy (prima de Laura) como la más cruda y aterradora de toda la serie, ya que hasta ese momento nos guiamos por lo que no vemos, pero allí, en ese living familiar, vemos por segunda vez, un crimen del que sabemos y tuvimos imagen en nuestra imaginación personal, pero que nunca se mostró en pantalla.
El debate fue en líneas generales muy rico, aunque por momentos algo repetitivo. Luego de esto, vino la ronda de preguntas que giraron en torno al estilo de Lynch, a como una misma persona puede hacer esta serie, Blue Velvet y Una historia sencilla, tal vez la más lineal y menos sorpresiva de todas sus producciones. Finalmente el último joven en realizar una pregunta indagó por la posibilidad de una tercera temporada, y preguntó a los 3 exponentes que pensaban al respecto. Todos coincidieron en que Fire Walk With me, la película del año 1992 que muestra los momentos previos al asesinato de Laura, sirve para aclarar o develar algo de lo que la serie no termina de cerrar, pero que una nueva temporada que funcione como esclarecedora, atentaría al espíritu que Lynch quiso transmitir en ésta, y en sus demás obras. No todo debe ni puede aclararse más que en la propia interpretación, y coincidimos.
Posteriormente los presentes continuaron bebiendo y charlando y pasadas las 23hs se pudo ver un video sorpresa de Ray Wise (Leland Palmer) enviado especialmente al festival. Además se sorteó un poster firmado por el actor, y se anunció a los ganadores del concurso de afiches, que se había propuesto días antes vía redes sociales. Los tres seleccionados fueron:
Finalmente, pasada la medianoche los Bookhouse Boys se subieron al escenario a interpretar las canciones y la música original de la serie. Les dejamos el video de ese momento, cortesía de Dreamstates Tv. Disfruten:
Nos despedimos recordando la promesa de las organizadores, de un futuro segundo festival. A esperar…