Reconocida como una de las mejores miniseries del 2016, merece ser revisada por aquellos a los que les haya pasado desapercibida. ¿Por qué? Bueno, acá van: buenas razones para ver The Night Of.
Razón 1: El conflicto
Nasir (de acá en adelante “Naz”) es un joven estudiante universitario de ascendencia musulmana que quiere ir a una fiesta con amigos, un viernes por la noche. Para eso toma “prestado” el taxi de su padre y en el camino, es confundido con un taxista por una bella chica de su edad. Se conocen, pasan la noche juntos y esta joven se revela como una gran consumidora de drogas, alcohol y hábitos masoquistas. Luego de una noche desenfrenada de sexo y descontrol, Naz despierta sin entender demasiado, se prepara para abandonar el lugar y descubre que la chica en cuestión está muerta, asesinada con violencia y a puñaladas.
En estado de pánico y confusión, huye del lugar para ser arrestado, minutos después, con todas las pruebas en su contra, incluyendo la posesión del arma homicida. Con toda la evidencia y con sospechas hacia su persona por su ascendencia musulmana en tierra estadounidense, Naz tiene que acomodarse a el rol de ser el principal sospechoso de un crimen atroz, sólo sabiendo en su interior que él no fue el asesino. Incluso sin estar completamente seguro de no haberlo cometido.
La serie va sobre esto: explorar qué cosas tiene que transitar Naz en su situación, ver cómo se desarrolla su caso y tratar de dilucidar qué puede haber pasado realmente para que se diera tan increíble suceso.
Razón 2: John Turturro
John Turturro pero también Bill Camp y Riz Ahmed. Turturro compone a John Stone, el abogado de Naz. John es una suerte de entrañable abogado carancho, que vive su vida recorriendo dependencias judiciales y comisarías, en busca de criminales de delitos menores a quienes defender, con la costumbre de conseguirles llegar a un arreglo para disminuir su pena.
Un poco por casualidad, un poco por intuición, se encuentra con el arrestado e indefenso Naz y así, con el caso de su vida. Todo un antihéroe que recuerda un poco a Saul Goodman (el de Better Call Saul surgido en Breaking Bad), a Billy McBride (personaje de Billy Bob Thornton en Goliath) y al detective Columbo (de histórica y homónima serie). Claro, sin la genialidad del último, la astucia del segundo o los contactos del primero. Pero sí con muchísimas ganas y oficio para ayudar a resolver el caso y sin miedo a ensuciarse las manos. Tal vez los pies, eso sí, ya que John sufre de un eccema que lo ataca especialmente en esa zona corporal y lo condiciona y vuelve loco en términos similares, a lo largo de toda la historia.
Asimismo este personaje está cubierto por un aura de desprecio ajeno en relación a su repelente aspecto físico y cuestionable elección profesional y no hace más que lidiar con una gran carga de soledad en su vida personal. Tan compleja mezcla lo hace un personaje muy interesante, profundo y entrañable, logrando que Turturro pueda llevar a cabo una de las mejores actuaciones de su carrera (y esto es mucho decir).
La mesa principal se completa con un sorprendente Bill Camp, en el papel de Dennis Box, un experimentado detective a cargo del caso y con Riz Ahmed (¿recuerdan al piloto que bautiza a la nave como Rogue One en la última de Star Wars?) interpretando a Naz, cuya evolución y significativos cambios a lo largo de la serie, le han valido y seguirán valiendo, grandes reconocimientos.
Razón 3: Paso a paso, el seguimiento de un caso
El mérito de The Night Of es haberse consagrado como una mezcla de géneros de por sí, muy interesantes. Esta se expresa en una minuciosa construcción del caso que además de ágil, es bastante sutil. En esta mezcla, el enfoque del programa es de índole interdisciplinario. Congrega a la parte detectivesca al momento de investigar los sucesos que produjeron el crimen, a la parte judicial a la hora de conformar y seguir las estrategias para afrontar un caso así de delicado (y en este punto hay ciertas cosas que recuerdan a la excelente American Crime Story: The People v. O.J. Simpson), con sucesos típicos de una película de cárceles, ya que Naz es condenado a prisión preventiva en un penal de máxima seguridad (la Isla Rikers) a la espera de que comience su juicio.
En este punto, también es interesante observar un planteo que muestra que la cárcel puede llegar a ser una verdadera escuela de delincuentes. Cada momento del proceso es minucioso y cada primer plano nos permite sumergirnos en la frialdad y el imperfecto trabajo que se hace para llevar a cabo un caso de tal magnitud mostrándonos una cuota de humanidad muy grande que en suma, es la frutilla del postre que hace que The Night Of, resulte tan atractiva.
Por Lautaro Olivera