La dirección de la Berlinale, inaugurada oficialmente ayer con el estreno de «The Grand Budapest Hotel», ha incluido tres homenajes póstumos al actor estadounidense Philip Seymour Hoffman, a su colega austríaco Maxiliam Schell y el director húngaro Miklos Jancsó, los tres fallecidos en los últimos días.
El festival de cine proyectará en una gala especial el filme «Capote», estrenado en la sección oficial de la Berlinale en 2006 y uno de los papeles más recordados de Hoffman, quien fue hallado muerto el pasado domingo, con 46 años. El actor estadounidense intervino asimismo en otras tres películas que compitieron en el festival: en 2003, en el elenco de «25 Hours», de Spike Lee, mientras que en 2000 lo hizo por partida doble, con «The Talented Mr. Ripley», de Anthony Minghella, y en «Magnolia», de Thomas Anderson, ganadora del Oso de Oro ese año.
La dirección de la Berlinale ha decidido asimismo proyectar, en una gala especial el próximo día 9, la película «Mi hermana María», en memoria de Schell, quien murió el pasado sábado a los 83 años. El festival recordó, en un comunicado, que Schell estuvo en 1984 la sección oficial, en ese caso como director del documental «Marlene», mientras que en 1998 regresó como intérprete de «Left Luggage», de Jeroen Krabbé.
En el capítulo de homenajes póstumos ha quedado también incluido el veterano director húngaro Jancsó, fallecido el pasado 31 de enero con 92 años. El realizador estuvo presente en el programa del festival en varias ocasiones, tanto en la sección oficial de 1986, con «L’aube», como a exhibición en Forum, Panorama y Retrospectiva de otras ediciones posteriores.