Termina el (fatídico) 2016 y nuestro balance del año llegó. Como todos los años, siempre encontramos producciones que estuvieron por encima del resto, otras que decepcionaron, otras que esperábamos con ansiedad y fueron un fiasco para muchos. En fin. Siempre habrá diferencias de criterios.
Por eso armamos esta lista, una suerte de balance del 2016, con las películas que tuvieron mayor coincidencia entre nuestro staff para ser calificadas como las mejores del año. Después, en la siguiente página, está la lista de cada uno de los redactores, con su criterio personal, en relación a las mejores películas y las decepciones que se tuvieron que comer en el cine.
Así empieza este recuento con:
La habitación, Cánada-Irlanda, dir. Lenny Abrahamson
Pocos films pueden transmitir los horrores de un secuestro y sus abusos tanto físicos como psicológicos de la manera que lo hace Room. A partir de la mirada curiosa e inocente del pequeño protagonista, el director Lenny Abrahamson logra recrear de manera magistral una impronta tan aterradora y conmovedora, que resulta imposible no empatizar con el dolor de Brie Larson cuando intenta edulcorar la triste realidad que la rodea. Y en definitiva, terminar emocionándose con la representación más genuina del amor entre una madre y su hijo. Por Nicolás Feldmann
La Bruja, EE.UU., dir. Robert Eggers
Ambientada en la Nueva Inglaterra de principios del siglo XVII, Eggers construye con suma paciencia un clima in crescendo que incomoda y asfixia al espectador a medida que se desarrolla. La Bruja no sólo es una maravilla narrativa sino que cuenta con actuaciones excepcionales (admiren especialmente la actuación de Harvey Scrimshaw) que encajan a la perfección. Y cuando todo parece ser un drama religioso, La Bruja nos entrega un epilogo de los mas bellos y escalofriantes de las últimas décadas. Por Pablo S. Pons
La larga noche de Francisco Sanctis, Argentina, dir. Francisco Márquez y Andrea Testa.

Con austeridad narrativa, productiva y excelencia formal, La Larga Noche de Francisco Sanctis logra generar tensión en el espectador como el mejor cine de género y, a la vez, hacerle cuestionar no sólo qué haría en el lugar de Sanctis. La larga noche encierra preguntas para todos los días, siendo estremecedora y conmovedora. Confío en que Márquez y Testa seguirán filmando con compromiso y precisión. Por Laura Garcia Lombardi
Zootopia, EE.UU., dir. Byron Howard.
Mucho más que un relato infantil, Zootopia es la correcta práctica de la impronta del cine noir, con alguna vuelta de tuerca a modo de moraleja respecto a los prejuicios y la diversidad. Por Javier Califano.
No respires, EE.UU., dir. Federico Álvarez.
El terror en 2016 gozó de un notable repunte y No Respires fue una de las razones de esto. Fede Alvarez dirige esta home invasion sobre unos ladrones que buscan robar a un ex-militar ciego confiando en la facilidad del asunto. Las cosas no salen como esperaban y la cacería por cada recoveco de la casa se vuelve intensa, al punto de desembocar en un tragedia personal que cambiará las reglas del juego. Suspenso opresivo del mejor. Por Pablo S. Pons
Kubo y las dos cuerdas mágicas, EE.UU., dir. Travis Knight.
De los estudios Laika, Kubo es una historia con un excelente pulso narrativo que combina la música y la tradición mientras profundiza los vínculos más íntimos con nuestros seres queridos. Por Alan Schenone
La llegada, EE.UU., dir. Denis Villeneuve.
Haciendo caso omiso al componente reiterativo de casi cualquier contacto extraterrestre en el cine, existe un elemento fascinante en la perspectiva comunicacional que toma el director canadiense Denis Villeneuve para narrar el conflicto más común de la ciencia ficción. En Arrival, la visita alienígena se aleja de los términos de una invasión para pasar a ser la contracara de la linealidad del razonamiento humano, el tiempo visto como un todo, poniendo en discusión hasta la semiótica de la pregunta más sencilla como es saber los motivos de estos seres desconocidos. Y sólo cuando la película devela sus sorpresas mejor guardadas es que el rompecabezas por fin se cierra y la calma del personaje de Amy Adams en las escenas finales también se hace nuestra, dejando lugar con su poética visual a todo tipo de reflexiones existenciales. Por Nicolás Feldmann
Cafe Society, EE.UU., dir. Woody Allen.
Este film habla de la seducción del cine con el espectador. De la mano de Woody Allen en todo su esplendor, Café Society cautiva y enamora gracias a su estética, su humor y el particular ojo del director. Amor por amor al cine. Por Alan Schenone
Animales nocturnos, EE.UU., dir. Tom Ford
En primera plana, EE.UU., dir. Thomas McCarthy
Anomalisa, EE.UU., dir. Charlie Kaufman y Duke Johnson.
Anomalisa, como todo el cine de Kaufman, es un film incómodo. Sus personajes nos conectan con situaciones que nos dan verguenza, emociones que nos gustaría olvidar. La tensión entre realismo y artificialidad nos revela lo acartonado de nuestro propio mundo, en el que ser felices es una posibilidad que se nos escapa. Por Laura Garcia Lombardi
Julieta, España, dir. Pedro Almodóvar
«Tu ausencia llena mi vida por completo y la destruye». Con esa sola frase, tan dura y desgarradora, Almodovar construyó uno de los mejores relatos del año, relato que originalmente se nombraría Silencio. La modificación fue acertada: ante la ausencia de aquel ser querido no hay silencio posible, nuestra mente no calla ni se detiene. Julieta, desde el más shakespeareano sentido del término, exhibe tragedia, angustia y dolor. Por Marianela Santillán.
La gran apuesta, EE.UU., dir. Adam McKay
Fuga de la Patagonia, Argentina, dir. Francisco D’Eufemia, Javier Zevallos
Al momento de elegir mis mejores películas, recurro a aquellas hacen viajar. A esos films que dan la posibilidad de sentir, por un instante, otra vida, otro mundo, otra historia. De forma verosímil y con un mensaje claro. Fuga de la Patagonia no sólo lo cumplió, sino que entregó historia y misticismo, suspenso y emoción. Además de incluir los elementos de un western en medio del bosque agreste de nuestro sur, abre el juego para poner en tela de juicio el rol del «Perito» Moreno, de la conquista del desierto y de nuestra historia. Todo sin imponer a la fuerza su visión del mundo. Por Germán Morales
Capitán Fantástico, EE.UU., dir. Matt Ross.
Repensar la realidad en la que vivimos es un ejercicio que deberíamos hacer a diario. Por suerte existen películas que nos recuerdan que es necesario preguntarnos porqué las cosas son como son y qué podemos hacer para cambiarlas. Capitán Fantástico definitivamente es una de esas películas. Por Mariana Van der Groef
Taekwondo, Argentina, dir. Marco Berger, Martín Farina.
La naturalidad con la que los directores Marco Berger y Martín Farina sitúan a la homosexualidad dentro del universo hétero-normativo es casi ostentosa de lo acertada que resulta. Es así que la evidente atracción de los dos protagonistas inmersos en un grupo de amigos marcado por los códigos masculinos y el machismo subrayado, acaba siendo algo irrelevante cuando a nadie parece importarle que hagan públicos sus deseos y señala que son precisamente ellos los únicos que avivan el tabú reprimiendo su sexualidad. En cada cruce de miradas cómplices, en cada comentario con doble sentido y hasta en el contacto físico más contenido, se encuentra la principal provocación de Taekwondo para problematizar por primera vez la causa LGBT desde la autocensura y no desde la intolerancia. Por Nicolás Feldmann
Hermia y Helena, Argentina, dir. Matías Piñeiro
Con Hermia & Helena, Matías Piñeiro toma historias presentadas por William Shakespeare, a quien una vez más deconstruye , para luego adaptar a la modernidad, a los nuevos tiempos de las relaciones entre enamorados, y las dudas existenciales que éstas traen consigo, ya sea que ocurran en New York o en Chacarita. Por Marianela Santillán.
La luz incidente, Argentina, Ariel Rotter
Goodnight mommy, Austria, dir. Veronika Franz, Severin Fiala
La economía gestual y verbal más el uso de los silencios son los protagonistas principales de este drama de terror alemán que cuenta la historia de la incertidumbre de dos hermanos al ver como regresa su madre de una operación facial. Goodnight Mommy insinúa muchísimo mas de lo que explicita y va creando una tensión que provoca más preguntas que respuestas. Severin Fiala y Veronika Franz cuidan detalladamente aspectos estéticos, físicos y narrativos y nos regalan una película que no le hace falta llamar la atención. Se la habrás dado desde el principio. Por Pablo S. Pons.
Mirá el balance personal de cada uno de nuestros redactores en la siguiente página.