BAFICI 2015: Crítica de Uncertain Terms (2014)

Uncertain Terms (2015)

Dir: Nathan Silver

Sección: Panorama

Carla es una mujer que, en una casa a las afueras de una ciudad, aloja jóvenes embarazadas, cuyas familias no tienen tiempo, espacio o ganas de hacerse cargo de la situación, para cuidarlas hasta el momento del parto. Durante su estadía, Carla les enseña las atenciones básicas que un bebé necesita en sus primeros meses de vida, e intenta darles contención y cierta conciencia de responsabilidad respecto de lo que va a suceder una vez que llegue la nueva vida.

El lugar recibe a un máximo de cinco chicas por vez, generando una convivencia con los roces propios del fin de una adolescencia que termina de modo abrupto. Además de los sentimientos a flor de piel y cierta soledad que todas experimentan al encontrarse lejos de sus padres.

Robbie es el sobrino de Carla y llega de manera inesperada, para escapar de los problemas con su esposa en la ciudad, y dar una mano en la casa con trabajos de mantenimiento. Al ser el único hombre en la vivienda, provoca revuelo al volverse objeto de deseo y atención de las muchachas,  la tensión y los enredos se suceden a medida que empiezan a jugar la confusión y la sensación de soledad de Robbie con el momento de inflexión y cambios en el que también se encuentran las ocupantes de la casa.

En una sociedad en la que el embarazo adolescente se vive como un drama o un error, al punto que se hace necesario aislarse totalmente para no vivir la gestación como un trauma, Uncertain Terms presenta un atisbo al otro lado – lo que sucede en la cabeza de la adolescente, una vez asumido el acto y su consecuencia. Si bien dentro del grupo la madurez y la sensación de responsabilidad son dispares, todas son conscientes que las dificultades no sólo se presentarán a partir de los límites que el cuidado de sus hijos les pueden traer, sino también los prejuicios de quienes están a su alrededor, incluso de sus padres.

En definitiva, el film permite reflexionar sobre qué significa ser madres, qué significa no dejar de serlo, independientemente de la edad, las circunstancias y la madurez sexual y emocional.

Por Lucía Frank Langer