VEAN a la DOOM PATROL !
El artículo podría finalizar acá, lo más importante ya se los dije y espero que el mensaje les llegue. Las razones están más abajo, como súbditas del scroll. Aunque para poder explicarme mejor, debo decirles que voy a meter un puñado de spoilers a la hora de describir a los muy interesantes personajes de esta serie de DC Comics estrenada en 2019.
Ojo: esta nota tiene spoilers de los primeros dos episodios (la primera temporada de la serie consta de 15). Se los advertí!
La Patrulla perdida
“Marginados con unos poderes que jamás pidieron” es uno de los lemas que representa el espíritu de este equipo creado en 1963 para DC Comics. La idea de la marginalidad, las inseguridades de cada uno de los personajes y la desconfianza y tensiones que se crearan intra-grupo a raíz de esto, fueron el principal leitmotiv de este título. Si le sumamos el liderazgo de un hombre en silla de ruedas, las similitudes con los Uncanny X-Men de Marvel Comics se caen de maduro produciendo a su vez sospechas de plagio. La gran diferencia es que los X-Men se convirtieron en un éxito de ventas histórico en el mundo de los cómics y en una franquicia multimedia masiva y multimillonaria.
Mientras que la Doom Patrol: siguió siendo la Doom Patrol. Marginal casi siempre en cuanto a popularidad aunque alcanzó algunos picos memorables a principios de los 90’ cuando fue escrita por un joven Grant Morrison (quien a la postre se convertiría en uno de los más grandes autores de comics de todos los tiempos) que con mucha originalidad aprovechó las libertades creativas otorgadas por este título marginal para crear historias con altas dosis de surrealismo, uno de sus sellos personales.
Más cercana en el tiempo tenemos la revitalización del cómic siendo este incluido como símbolo máximo del subsello de DC Young Animal, cuya intención es publicar historietas con espíritu indie, escritas por jóvenes autores y dedicadas a un público maduro que busca leer historias más irreverentes de lo habitual. Las historias de la patrulla estuvieron a cargo de Gerard Way, conocido en el mundo de los comics por ser el creador y guionista de la muy exitosa Umbrella Academy (también reversionada como serie televisiva en Netflix y con algún que otro punto en común con la Doom Patrol) y más conocido aún por ser el líder y vocalista de la banda de rock My Chemical Romance.
La patrulla pincelada
Ahora sí hablando en rigor de la serie televisiva, nos encontramos con una propuesta con grandes guiones y un no-muy-alto presupuesto. Un programa que se muestra vivaz fundamentalmente gracias a mucho amor y creatividad. La serie se construye alrededor del desarrollo de sus muy interesantes personajes. Los ama, los cuida, los observa y los mira crecer. Sí, no dejan de ser personajes de comics con aventuras al caer, superpoderes y esas cosas.
Se trata de una serie que no llega a la categoría de mainstream, en la que la acción es algo secundario y la orientación elegida para sus historias prescinde de grandes presupuestos económicos. De hecho la falta de presupuesto se nota por momentos, aunque no solo se disimula muy bien porque la atención se pone en otros lados, sino que hasta por momentos y siguiendo el espíritu del programa, podemos llegar a romantizarla.
La patrulla introvertida
El equipo se compone por personajes traumados, inseguros y hasta a veces infantiles. Personas que deben lidiar con sus pérdidas y que encuentran en sus compañeros también rotos, una suerte de nueva familia. A saber:
ROBOTMAN: Cliff Steele es un hombre-robot neurótico, quien luego de su muerte ha revivido en un cuerpo metálico sin sensibilidad física. Su lucha interna pasa por preservar todo lo que pueda de su humanidad. Además, debe lidiar con la pérdida de su esposa y la sorpresiva noticia de la superviviencia de su hija.
NEGATIVE MAN: Larry Trainor es un aviador que luego de un accidente quedó con la piel carbonizada y decidió ocultarse bajo una serie de vendas que ocultan todo su cuerpo. Es un ser introvertido, inseguro y conservador que más allá del accidente y la obtención de un extraño e incontrolable super poder que desvanece su cuerpo por algunos instantes, debe lidiar con el hecho de no saber como admitir su homosexualidad.
ELASTI-WOMAN: Rita Farr fue una glamorosa y exitosa actriz de los años dorados de Hollywood hasta que un accidente convirtió su cuerpo en una masa incontrolable y sin forma, arruinando por completo su carrera y por ende su vida. Una hermosa diva que tiene su cuerpo bajo control la mayor parte del tiempo, pero que en momentos de stress tiende a desfigurarse por partes, hasta el punto de volverse una masa gigante.
CRAZY JANE: Jane Morris es una de las 64 muy diversas personalidades de esta chica, que también tiene 64 superpoderes distintos ligados a cada una de ellas. Se trata del personaje más rebelde e impulsivo del grupo.
La Patrulla acomodada
CYBORG: Victor Stone es un ex estudiante y deportista universitario que luego de un terrible accidente sobrevive gracias a un organismo tecnológico creado por su padre científico. El mismo le otorga grandes superpoderes.
Párrafo aparte para Cyborg porque es lejos, lo peor de la serie. Es el menos carismático del grupo y parece metido “con calzador”. Esto parecería suceder por varias razones. Tal vez algún productor de la serie quería poner a un personaje de DC algo más “conocido” dentro del grupo. Ahora que lo pienso su «diversidad étnica» (algo aparentemente ineludible en los tiempos que corren) también puede haber sumado un poco. Pero este personaje primero históricamente en los comics, nunca formó parte de la Doom Patrol (y si alguna vez lo hizo cosa que ignoro, su participación no fue memorable). Segundo, en los comics sí formó parte de los Teen Titans ( y acá tal vez radique esta idea de suponer que es un buen personaje para poner en un grupo inexperto) pero tampoco tuvo la imagen que tiene en la serie, de un superhéroe que está haciendo sus primeros pasos encargándose de crímenes urbanos y obteniendo cierto reconocimiento popular que no deja de remarcar su gran potencial.
Por otro lado, en esta encarnación y contexto carece tanto del carisma de su conocida contrapartida de la serie animada (no lo esperamos porque los envíos son muy distintos pero la referencia a Teen Titans GO! puede estar presente para algunos espectadores de la serie) como de la imagen más contundente e impresionante de la versión de la Justice League del cine, película que fracasó desde muchos puntos de vista pero que nos presentó en la figura de Ray Fisher una buena interpretación y por sobre todo un gran diseño, aunque claramente muy dependiente de multimillonarios efectos especiales.
En la serie nos encontramos con un ricachón aspirante a superhéroe que intenta unir al grupo y que está constantemente frustrado frente a las reacciones impulsivas, inmaduras o pasivas del mismo. Sumado a esto un amplio ropaje deportivo que intenta ocultar todo su metálico cuerpo, resulta una estrategia por momentos lastimera, conociendo las imponentes versiones clásicas de este personaje.
La Patrulla irreverente
En definitiva, tenemos una serie fundamentalmente fresca que no se enfoca en la acción o la aventura, sino en el en desarrollo de sus personajes. No tiene miedo de ser experimental por momentos en su argumento y narrativa y si se le ocurre llevar algo a cabo más allá de lo inverosímil que parezca: lo hace. Con gran imaginación y originalidad, sabe proponer momentos humorísticos entrañables y dramáticos que la hacen sin duda una propuesta de mínimo distinta a la del genero y de máxima muy interesante.
Vean la serie Doom Patrol. Y vean a la Doom Patrol, este grupo de marginados entrañables que sobre todo, cuenta con un gran corazón.
Por Lautaro Olivera