Dentro de las películas relacionadas con el fenómeno OVNI, son muy pocas las que se enfocan en el sufrimiento y el post-trauma, las consecuencias sociales y físicas de aquellas personas que tuvieron un contacto con seres de otro mundo. Por eso, “Testigo de otro mundo” (2018), dirigida por Alan Sivelman, marca la diferencia y hace foco en la persona, Juan Pérez, para entender nuestro propio mundo, más que la vida que no conocemos.
Al ver la película se disparan muchas reflexiones y pensamientos, por eso, Stivelman agranda el contexto y permite entender un poco más cómo fue el proceso que le permitió a Juan salir más de su mundo y volver a nuestra sociedad. Aquí compartimos nuestro diálogo con el:
Proyector Fantasma – Germán Morales: Viendo la película me encontré con un relato muy humano, con una persona que vivió con el karma de encontrarse con una entidad extraterrestre toda su vida y me llamó la atención, dentro del film, cuándo dijiste: “yo no creía en esto, hasta que te conocí (a Juan Pérez)” ¿Qué te movilizó en especial de este caso?
Alan Stivelman: Soy de esas personas que le cuesta creer en las cosas, hasta que lo veo o le pasa a alguien muy cercano. Leo un montón de esos temas y me apasionan, pero en el fondo digo “¿y si es todo una mentira y es todo un verso?”. El caso de Juan me tocó mucho desde lo humano, porque conocí a una persona que estaba atravesada por el dolor, por un trauma mucho más grande de lo que podía soportar su estructura y más que fue a los 12 años. Cuando lo conocí tenía 48 años, hoy tiene 50, pero todavía tiene el aspecto de un niño y habla como un niño por momentos. Ahí decís: “pobre hombre que tuvo que soportar más de 40 años con un dolor que no pudo entender”, y me metí más en lo humano que en continuar las investigaciones.
Si bien en un principio quería hacer una película más sobre el fenómeno OVNI, después ganó por mucho la historia de él, en la parte terapéutica, porque él cerró un círculo. Poder haber sido testigo y filmar ese proceso fue interesante porque se hizo desde el trauma hasta la sanación.
Algo que remarca Alan en varios momentos de la entrevista, es como la metafísica -representada por los chamanes paraguayos- y la ciencia – aquí representada por el científico francés Jacques Valle-, parecen llegar a una conclusión similar con respecto a los fenómenos extraterrestres: “se trata de un fenómeno de otra dimensión, no es real lo que vemos, sino que es una proyección que viene del inconsciente colectivo y que se manifiesta afuera bajo diferentes formas”. Se sorprendió con la conclusión que le brindó Vallee en la cual le dijo que el fenómeno OVNI se resume en el vínculo entre las personas, que si se piensa es una postura diferente a la que nos solemos encontrar, ya que suele ser tratado como algo completamente exógeno a nuestro mundo. Vallee le dijo “lo único que me importa acá es como el fenómeno hace unir a las personas”. Y en definitiva de eso se trata un poco el filme, de acercar la sensibilidad humana al fenómeno OVNI.
GM: Algo que se me vino a la cabeza mientras veía Testigo de otro mundo es la frase: “el arte es curativo”. La sensación que me dio fue esa, el cine, como arte, sanando a una persona concretamente.
AS: Fue algo que en el primer guión se desliza, porque en el final siempre estuvo presente el contacto con el chamanismo guaraní. Pero no decía en ningún momento: “Juan sana y vive feliz”. En definitiva, Juan se sentía solo en el mundo, como que eso le había pasado solo a él. Por lo menos en el mundo a su alrededor. Lo único que hicimos fue traerle otros casos, Vallee estudió más de 30 mil casos en el mundo. Un tipo de ese peso que le diga “tranquilo, esto le pasó a muchas personas”. Tuvieron momentos en soledad, estuvimos una semana en Victoria, Entre Ríos, y ahí lo fue calmando.
GM: Decidiste empezar por el lado de la religión en la película, que si bien tiene que ver, no suele ser algo muy común en el fenómeno OVNI. ¿Cómo te impactó esto a vos a nivel espiritual o religioso, si se quiere a nivel creyente?
AS: Sí, estoy atravesado por la espiritualidad. No se si desde el lado de la creencia, de hecho, envidio a la gente que tiene fé ciega en algo. Pero traté de abordar con respeto desde dos puntos de vista, porque fue un poco el proceso personal en el que estaba, por un lado la parte más científica, la parte más mental, para sacar el chamanismo que es la parte más emocional, si se quiere, y luego poder sacar una conclusión. Y pasó que las dos temáticas hablaron un poco de lo mismo. (…)
La parte religiosa está en la introducción, pero hay algo que pasa que la gente asocia al fenómeno OVNI con que empieza en la década del 60, pero la realidad es otra. El doctor Vallee escribió un libro que se llama “Maravillas en el cielo” que hace un estudio desde principios de la humanidad, caso por caso, con fenómenos en el cielo, que se pueden decir OVNIs. En la Biblia misma, Ezequiel ve un carro con un dios arriba, que podría ser un OVNI. En la cultura Hindú, lo mismo, aparecen los Vimana que tienen la forma conocida de un OVNI pero al revés e iban por los cielos. En cada una de las religiones aparecen estos fenómenos pero con otros nombres.
GM: ¿Cómo llegaste a Jacques Vallee?
AS: Le mandé una carta con fotos de él del año 80, cuando había venido a la Argentina y conoció a Juan, que había conseguido en Venado Tuerto, y le mandé “Humano” que fue mi película anterior. En la carta le conté que había venido a la Argentina en el año 80, porque posiblemente no se acordase que conoció a Juan, él escribió más de una docena de libros, y en uno de los libros lo menciona, pero muy poco a Juan, entonces pensé que no se debía ni acordar. Le mencioné que estábamos haciendo su película, que Juan está con un dolor muy grande y sigue traumado.
Pasó un mes, y me responde por mail, diciendome que estaba emocionado, se acordaba de Juan porque fue un caso que estudió con su mujer, que era psicóloga infantil. Fue un caso que les había llamado mucho la atención, dijo que no había problema con que vaya a San Francisco a hacerle una entrevista, porque no es un tipo que dé muchas entrevistas, es muy cerrado. Y pone, posdata, no quisiera molestarlos, ni perjudicar al proyecto, pero se me ocurre que podría ir a la Argentina a estar con Juan y ver si lo puedo ayudar con algo. Matanga, sí, dale, campeon, vení ya. Ahí hicimos un cambio completo de lo que estábamos haciendo, vamos a aprovechar el reencuentro, dijimos. Hacerle una entrevista allá iba a ser testimonial. Fue perfecto como se fueron encadenando las piezas, estuvo buenísimo. Hoy en día, mantenemos una amistad, nos intercambiamos mails para saber detalles de cómo está la película.
GM: Me quedó mucho la reflexión de la película que dice que el hombre occidental está muy distraído, metido en sí mismo. Juan vivió un proceso muy diferente al nuestro, la pregunta es ¿Cómo está Juan hoy?
AS: Lo vi hace 10 días, estuve con él. Volvió con su familia, ahora puede disfrutar. Cuando fui había como 20 Pérez y me decía: “yo antes esto no lo podía disfrutar, no sabía cómo estar”. Él no sabía estar, porque estaba pensando en otra cosa o por miedo de tal otra, pensaba que no lo iban a entender, o le hacían bullying. “Ahora puedo disfrutar de mi familia, de mis perros, a mi mamá, y tomo un mate.” Él, con un mate y una charla, puede estar todo el día así. Se asentó en el mundo, se puso en eje.
GM: Para cerrar la reflexión anterior, ¿Vos pensás que el hombre actual occidental puede volver a pensar en la metafísica?
AS: Yo creo que sí, ya que nos estemos haciendo estas preguntas nos dice que sí. Pero es difícil con tantos estímulos, cada vez más estamos más estimulados. En el campo, estás más tranquilo, ves las estrellas, hay procesos naturales que se dan. Acá en Capital no veo las estrellas, me la paso viendo Netflix u otra cosa. El esfuerzo es doble al estar en este tipo de ambientes. Lo que me decía Plutarco es eso: “El hombre blanco se olvidó de su fuente y su dios, o figura espiritual, los confunde. Como un hamster corriendo hacia la nada.” Y el mensaje de Juan, sin querer dar ningún mensaje es ese, la conexión con la tierra, con el cielo y encima atravesado por un fenómeno que no pudo explicar. A mi me hizo muy bien esos 13 días que estuve viviendo con Juan, vivir mínimamente cómo vive él, estuvo bueno.
GM: ¿Cuál es el camino de la película a partir de ahora?
AS: En principio el estreno acá, después en Junio en Paraguay. En septiembre la idea sería ir a Europa, empezar por España. Tenemos pautado el estreno de Testigo de otro mundo allá, quizás más importante que el de Argentina, en cantidad de copias, el 14 de septiembre. Después se verá, capaz Netflix, se irá acomodando.
GM: Muchas gracias por tu tiempo.
Entrevista realizada por Germán Morales
Inicialmente el estreno en Argentina de Testigo de otro mundo, estaba pautado para el 26 de abril, pero desde la distribuidora, se ha informado que dicho evento ha sido pospuesto. En cuanto se confirme la fecha, lo informaremos.