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29 MDQ FEST: Crítica de JAUJA (2014) Dir. Lisandro Alonso

FICHA TÉCNICA DE LA PELÍCULA:Director: Lisandro Alonso Guión: Lisandro Alonso y Fabián Casas Director de Fotografía: Timo Salminen Reparto: Viggo Mortensen, Ghita Nørby, Viilbjork Malling Agge Producida por: Coproducción Argentina-USA-México-Holanda; 4L / Massive Inc. / Perceval Films / Mantarraya Producciones / Fortuna Films/Kamoli Films/ The Match Factory/ Wanka Duración: 108 minutos. Estreno en Buenos Aires: 27/11/2014

El tiempo del deseo

En el marco del 29 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, se exhibió JAUJA de Lisandro Alonso como uno de los films dentro de la Competencia Internacional. Cabe recordarse que sólo tres películas argentinas compiten en esta sección: Jauja, La vida de Alguien de Ezequiel Acuña, y El perro Molina de José Celestino Campusano.

Jauja, el nuevo film de Lisandro Alonso podría catalogarse como una road movie, pero sin road; ya que aquí el escenario patagónico es el gran protagonista indiscutido. Jauja comienza con un cartel que ocupa toda la pantalla, allí se explica la leyenda de Xauxa, una suerte de paraíso terrenal, una tierra mitológica caracterizada por la abundancia y la felicidad. Dicha tierra fue buscada por muchos, todos ellos se perdieron en el camino.
De esta forma la película más ambiciosa de Lisandro Alonso se enmarca en una búsqueda. Ambiciosa porque por primera vez el realizador se arriesga a brindar una propuesta narrativa –pero manteniendo lo experimental que caracteriza su cine-, porque ya no se trabaja con no actores, sino con un elenco profesional encabezado por el carismático Viggo “Guido” Mortensen; Fabián Casas oficia de co guionista, y porque la producción es bastante más importante que en sus cuatro films anteriores.

Alonso nos vuelve a situar en el sur de Argentina. En épocas de la Conquista del Desierto, Gunnar Dinesen (Viggo Mortensen) un militar danés permanece allí para comandar la campaña, pero la rutina cambia cuando un día su hija quinceañera Ingeborg (Viilbjørk Malling Agger) se fuga con el corto, uno de los soldados. A partir de esa fractura familiar, Dinesen emprenderá la búsqueda que lo internará aún más en esa tierra inhóspita, seca y fría que alberga trincheras y guerras contra indios, además de las matanzas desmedidas que el coronel Zuluaga ha causado.

En este punto Jauja, como las otras películas de Alonso aborda el misterio de la familia, sobre esos lazos que nos unen a los que nos precedieron y los que nos continúan, aborda lo perdido, lo agobiante, y lo incómodo de estar en un lugar que no nos termina de pertenecer del todo -Alonso cuenta que se inspiró en el crimen de una crítica de cine amiga en el exterior para tomar este tema en la película, y dedica el film a la memoria de su amiga-. Más cercana a Liverpool y a Los Muertos, Jauja retoma la idea de encuentro frustrado, de reuniones que no ocurren como se planearon, y sobre todo de búsqueda.

Así a partir de la primera media hora el eje del film cambia y se centra en el deseo del personaje de Mortensen, deseo por encontrar a su hija pero también deseo por la verdad; por entender que pasa y saber cual es el mágico secreto que ese lugar salvaje oculta. Los dos tercios de película que continúan tienen persecuciones, cadáveres, sorpresa y sangre, pero aún así son más característicos y similares al estilo Alonso que ya conocemos: planos largos y silenciosos, estilo minimalista y contemplativo, y una fotografía que se aleja del protagonista, mientras la historia lo adentra cada vez más en lo mágico,  lo metafísico e incluso en un cambio temporal.

A poco  de culminar el film brinda un momento que rememorará al gran Leonardo Favio en la maravillosa Nazareno Cruz y El lobo, incluyendo un clima de pseudo fávula; pero que además recuerda al clima del cine que Honor de Cavallería de Albert Serra –recordemos que Alonso realizó el corto Carta para Serra- nos presentó.

Así como soldado o héroe condenado, la búsqueda de Mortensen por su hija será la búsqueda por ese otro universo del saber no sabido, que puede tanto encandilar como un buen sueño o angustiar como pesadilla vívida.

Por Marianela Santillán

Marianela Santillan: Lic. en Psicología (UBA) -Psicóloga online-, con formación en Artes Audiovisuales (IUNA). Editora y redactora responsable de la sección CINE en Proyector Fantasma.

Mirá los comentarios (2)

  • La Conquista del desierto, tiene mala prensa en la Argentina, la interpretación y re interpretación de un mismo hecho histórico, o una serie de hechos vinculados a los que los historiadores llamaron segunda conquista del desierto o conquista definitiva del desierto, va desde una epopeya nacional durante el siglo XIX a una matanza de indios o pueblos originarios como se la ve en el siglo XXI. Lo cierto es que pocos realizadores cinematográficos argentinos se atrevieron a encarar esta temática tan cinematográfica que se puede encuadrar en el género del wester del sur. Pampa Bárbara y su secuela Pampa salvaje, Vidalita, Viento norte, Huella, El último Perro, Fortín Quieto, etc son realizaciones que tocan el tema con mejor o peor suerte. Aquí Lisandro Alonso y Vigo Mortensen (un casi argentino) encuentran una vuelta poética al asunto. Y tal vez dan en el clavo. La Conquista del Sur fue una empresa de locos para locos protagonizada por personajes delirantes y los indígenas sombras que se sabían vencidos por el "progreso" de antemano. Muy buena película.

    • Marcelo, como estás? Leí tu comentario ni bien lo publicaste, y te respondí, pero recién ahora noto que jamás se publico. Disculpas.

      Lo que mencionás es justamente lo que más me intereso de Jauja, ya que más allá de una continuación y re-experimentación artística, Alonso lo que además hace es darnos su visión sobre este hecho trágico y tan primitivo como nefasto, que como bien decis, estaba comandada por delirantes. Jauja es tan rica como película y como material analizable, que me da pena que tan pocas personas la vieran, o la juzgaran sin adentrarse un poco.

      Muchas gracias por tu valiolisísimo aporte!

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