La dama de negro 2 (The woman in black 2, Estados Unidos/2014)
Guión y dirección: Tom Harper. Elenco: Jeremy Irvine, Helen McCrory. Phoebe Fox, Oaklee Pendergast. Distribuidora: Diamond Films. Duración: 98 minutos. Estreno en Buenos Aires: 22/01/2015
¿Terror? Try again
En el año 2007, la Hammer Films, clásica productora de terror británica volvió a su rol luego de casi medio siglo de inactividad. Un par de años después, hacia 2012 desarrollaron The Woman in Black, teóricamente la antecesora de este film, que supo tener a Daniel Radcliffe, nuestro mago favorito, como protagonista.
Hablo de teóricamente antecesora, porque en La dama de negro 2, no hay mención alguna a la historia de la producción anterior, ni a su protagonista, y ni siquiera el pueblo es el mismo, por más que la mansión donde ocurren la mayoría de los acontecimientos sí lo sea. James Watkins, quien dirigió la primera realización, cedió la silla de director a Tom Harper –cabeza detrás de series como “Peaky Blinders”, “This is England 86” y “Misfits”-.
La historia ahora se sitúa varias décadas más adelante en plena guerra, con un escenario que muestra bombardeos alemanes sobre una Londres devastada. Ante estos hechos, y las constantes amenazas de nuevos ataques, un grupo de niños logra ser evacuado y llevado fuera de la ciudad, con la ayuda de la joven docente Eve Parkins (Phoebe Fox) y la directora escolar Jean Hogg (Helen McCrory). El destino dirige a este grupo hacia Eel Marsh, antigua mansión abandonada que vimos en el primer film.
Lo que en primera instancia parecía ser el refugio ideal, resulta no ser tan tranquilo como las maestras pensaban y poco a poco van notando que alguien más habita la casa. Los accidentes se suceden junto con las desapariciones y la vida de los pocos niños que van quedando, peligra cada vez más; mientras que Eve descubre que el ser que aparece por las noches, se empeña con algo de ella y de su historia personal.
La protagonista tiene ayuda del piloto Harry Burnstow (Jeremy Irvine) y eso la lleva a conocer la historia de Nathaniel Drablow y su madre Jennet Humpfrye, la vengativa figura fantasmal que da título al film. Sin embargo nada de esto aporta terror a una película que resulta aburrida y vacía por donde se la mire; ya que hay muy poca acción, sin mencionar un abuso de efectos sonoros que intentan aportar suspenso a esta fallida producción.