Las Cinéphilas
Dirección: María Alvarez Sección: Competencia Argentina
Las Cinéphilas, ópera prima de María Alvarez, nos presenta a seis mujeres -dos argentinas, dos uruguayas y dos madrileñas- que aunque se muestran de forma distinta, comparten algo: la pasión por el cine. En forma de documental testimonial -un poco espontáneo, un poco desordenado- el film relata como cada una concibe al séptimo arte y que lugar ocupa éste en sus vidas.
Así, vemos como una comenta que desde que enviudó, asiste todas las tardes a una cinemateca y ve «lo que den«, pero aclara que ciertos directores ya la cansaron. Otra va al festival de Mar del Plata, y explica como es su ritual organizativo a la hora de seleccionar a que funciones irá; mientras que una tercera rememora sus escenas y diálogos favoritos del cine, a la vez que comenta que no cree en el amor para toda la vida.
Las Cinéphilas son adultas mayores, quienes desde su joventud o bien ya en su adultez, se han sentido atraídas por el cine y sus múltiples encantos. Ya sea porque lo piensan como una compañía, como único recurso ante la soledad, o porque les encanta perderse en otros mundos y olvidar los suyos, todas abordan el tema con naturalidad, generando un relato ameno, que si bien por momentos se torna excesivamente melancólico, cumple su cometido. «No somos espectadoras», aclara una de las entrevistadas mientras refiere que el espectador es un ser pasivo, que todos somos espectadores, pero que un verdedero cinéfilo o cinéfila es quien se apasiona, se conecta, y se siente parte de ese universo cinematográfico. Imperdible, maravillosa e inspirada.
La vendedora de fósforos
Dirección: Alejo Moguillansky Sección: Competencia Argentina
La vendedora de fósforos, nueva película de Alejo Moguillansky (Castro, El Loro y el Cisne, El escarabajo de Oro), es en sí misma un festival lúdico que combina diferentes estilos y géneros para, a partir de la deconstrucción del cuento del mismo nombre ideado por Hans Christian Andersen; y los ensayos de la orquesta del Teatro Cólon junto al músico alemán Helmut Lachenmann -quien hacia 2014 intentara montar la ópera basada en dicho texto- construir una ficción original plagada de enredos.
En el medio de eso están Marie (la siempre genial María Villar), y Valter (Walter Jacob), una pareja que con horarios complicados y dificultades económicas, intenta criar a su hija Cleo (Cleo Moguillansky). Valter está involucrado en la puesta en escena de la ópera de Lachenmann, pero no tiene muy en claro si realmente es una ópera o como abordar su tarea, por lo que Marie aporta muchas ideas y recursos, aún cuando esto signifique resignar horas a su nuevo empleo en casa de una antigua pianista.
Fiel al estilo del cine de Moguillansky, el relato se irá abriendo en diversas direcciones, incluyendo cartas de amor con un guerrillo alemán, debates políticos y sobre lo que significa ser un artista vanguardista e incluso una escena en la que Cleo debe elegir cual película ver mientras su madre trabaja. Allí habrá dos opciones: Al azar Baltasar de Robert Bresson o El Hombre Robado de Matías Piñeiro-, y esa elección dictará de forma indirecta, su rol dentro del film.
El resultado es un film desopilante y maravilloso, cargado de referencias de toda índole, con el plus de contar con excelentes actuaciones y sobre todo, una perfecta musicalización.